El MERS-CoV fue identificado por primera vez en 2012 y, desde entonces, ha causado casos esporádicos y brotes principalmente en Oriente Medio.
Europa (Marcrix Noticias)-La Organización Mundial de la Salud (OMS) notificó 19 casos de coronavirus del síndrome respiratorio de Medio Oriente (MERS-CoV), de los que cuatro han resultado mortales, en todo el mundo desde el inicio de 2025 hasta el 21 de diciembre, con Arabia Saudí como foco principal.
Según ha detallado la OMS, 17 de los 19 casos confirmados este año proceden de Arabia Saudí. A su vez, Francia ha reportado dos casos asociados a viajes recientes a la península arábiga, algo que para la OMS refuerza la evidencia de que el MERS-CoV sigue representando un riesgo para viajeros procedentes de zonas donde el virus circula de forma activa.
El organismo internacional ha asegurado que la evaluación general del riesgo no ha cambiado y este se mantiene en un nivel moderado tanto a escala global como regional. No obstante, ha advertido que los casos detectados confirman que el virus continúa representando una amenaza persistente en los países donde circula entre los camellos dromedarios, principal reservorio animal identificado del MERS-CoV.
A este respecto, ha explicado que en estas regiones se siguen produciendo episodios de transmisión del virus de los animales a los seres humanos, con el potencial de generar nuevos casos esporádicos o brotes limitados. Por ello, ha insistido en la importancia de una vigilancia epidemiológica constante y de una respuesta sanitaria oportuna, especialmente en los sistemas de salud de los países afectados.
Además, ha reiterado su recomendación de aplicar medidas preventivas que eviten la propagación del coronavirus en entornos de atención sanitaria y reduzcan el riesgo de transmisión de persona a persona, especialmente en hospitales y centros de salud. En concreto, ha instado a reforzar los protocolos de control de infecciones, la detección temprana de casos y el manejo adecuado de pacientes sospechosos o confirmados.
El MERS-CoV fue identificado por primera vez en 2012 y, desde entonces, ha causado casos esporádicos y brotes principalmente en Oriente Medio. Aunque el número de infecciones notificadas en 2025 sigue siendo limitado, la OMS ha insistido en que la vigilancia, la cooperación internacional y la aplicación estricta de medidas preventivas siguen siendo esenciales para contener el impacto del virus y proteger la salud pública mundial.
