Autoridades aseguraron un arma y un vehículo vinculados al crimen.
Playa del Carmen (Marcrix Noticias).-Seis personas, tres hombres y tres mujeres, fueron detenidas la tarde de este jueves como probables responsables del delito de homicidio calificado contra una mujer y un menor de edad, afuera del penal de esta ciudad, informó la Fiscalía General del Estado.
De acuerdo con la Fiscalía, las víctimas se encontraban en una tienda cercana al penal cuando fueron atacadas con arma de fuego. La rápida intervención de la Policía Municipal permitió la captura en el sitio de Irvin Alexander “N”, mientras que el resto de los presuntos implicados fue asegurado en operativos posteriores.
Como resultado del operativo, las autoridades aseguraron el vehículo presuntamente utilizado para la huida, así como el arma de fuego que habría sido empleada en el homicidio, ambos integrados a la carpeta de investigación como indicios clave.
Disputa criminal, principal línea de investigación
Las indagatorias apuntan a una disputa entre grupos criminales rivales por el control del narcomenudeo en la zona. Como parte de la carpeta de investigación, las autoridades aseguraron el vehículo utilizado para la huida y el arma presuntamente empleada en el ataque.
En paralelo, se confirmó que las víctimas eran la esposa y el hijo de Samuel Esteban “N”, alias “El Max” y/o “El Troyano”, señalado como líder de la célula criminal “Los Compinch” de Tulum, actualmente recluido y sujeto a proceso penal por delitos de alto impacto.
Trascendió que la mujer y el menor acudían a visitarlo cuando fueron interceptados y ejecutados en un ataque directo, con modus operandi de alta precisión, característico de represalias del crimen organizado.
Investigación bajo reserva
Tras las detonaciones, cuerpos de seguridad y emergencia arribaron al lugar; sin embargo, ambas víctimas ya no presentaban signos vitales. El área fue acordonada y peritos criminalistas levantaron indicios balísticos y recabaron testimonios para fortalecer la investigación.
La Fiscalía informó que el caso permanece bajo reserva, mientras continúan las diligencias para confirmar la participación de los detenidos, deslindar responsabilidades y evaluar posibles fallas en los protocolos de seguridad en el perímetro del centro de reclusión.
El doble homicidio reactiva las alertas sobre la violencia asociada al control criminal en la Riviera Maya y el riesgo colateral que enfrentan familias vinculadas, directa o indirectamente, a estructuras delictivas, en un escenario donde el narcomenudeo sigue marcando la agenda de sangre en la región.