Una resolución judicial obligará a poner fin a la venta de animales vivos en el Mercado de Sonora a partir de 2026. La medida busca frenar el maltrato animal, el comercio irregular de especies y los riesgos sanitarios
Ciudad de México. ( Marcrix Noticias).- La venta de animales vivos en el Mercado de Sonora llegará a su fin en 2026, luego de que una orden judicial determinó la prohibición definitiva de esta práctica en uno de los centros de comercio más tradicionales de la Ciudad de México. La resolución responde a años de denuncias por maltrato animal, condiciones insalubres y presuntas irregularidades en el manejo de especies.
El fallo establece que las autoridades locales deberán garantizar el cumplimiento de las leyes de protección animal vigentes, las cuales ya prohibían este tipo de comercio, pero que durante años no se aplicaron de manera efectiva dentro del mercado. Con ello, se busca erradicar la venta de animales domésticos y silvestres en espacios que no cumplen con los estándares mínimos de bienestar.
Organizaciones defensoras de los animales impulsaron el proceso legal al documentar casos de hacinamiento, falta de atención veterinaria y mortalidad frecuente de ejemplares. Además, advirtieron sobre los riesgos a la salud pública que implica la concentración y venta de animales en condiciones inadecuadas, tanto para compradores como para comerciantes.
La resolución judicial contempla un periodo de transición para los locatarios que actualmente dependen de la venta de animales. Durante este plazo, las autoridades deberán ofrecer acompañamiento y alternativas para que los comerciantes puedan cambiar de giro y mantener su actividad económica sin vulnerar la ley.
El Mercado de Sonora, conocido por la venta de artículos tradicionales, esotéricos y herbolaria, ha sido durante décadas un punto de referencia en la capital. Sin embargo, la comercialización de animales se convirtió en uno de los aspectos más cuestionados del lugar, generando presión social y legal para su eliminación.
Con esta decisión, se prevé que a partir de 2026 el mercado opere sin venta de animales vivos, marcando un precedente en la aplicación de normas de bienestar animal en la Ciudad de México y abriendo el debate sobre la reconversión de espacios comerciales tradicionales hacia prácticas más reguladas y seguras.