El detenido cuenta con orden de aprehensión en Estados Unidos y fue asegurado junto a un presunto cómplice con dosis de cristal y marihuana.
Playa del Carmen (Marcrix Noticias).– Un operativo del Grupo Interinstitucional para la Construcción de la Paz culminó con la detención de Erik “N”, sujeto considerado de alto riesgo por contar con una orden de aprehensión vigente en Estados Unidos y ser buscado por la Drug Enforcement Administration (DEA), así como de Edgar Nemesio “N”, ambos presuntamente implicados en delitos contra la salud y posibles actividades de extorsión en la Riviera Maya.
De acuerdo con autoridades, Erik “N” presenta antecedentes delictivos en Texas, relacionados con el incendio de su propia camioneta y de una habitación de motel, hechos que lo colocaron bajo investigación federal en ese país.
Su presencia en Quintana Roo y su presunta participación en cobro de piso a una lavandería elevaron el nivel de alerta por posibles actividades criminales transnacionales.
La detención se concretó tras un reporte de extorsión que activó labores de inteligencia, revisión de cámaras del C5 e investigación de campo.
Con esa información, se desplegó un operativo coordinado entre la Secretaría de Seguridad Ciudadana, la Marina, la Secretaría de la Defensa Nacional y el Grupo Centurión de la Fiscalía General del Estado.
Durante recorridos de vigilancia, los elementos ubicaron un Chevrolet Tracker blanco en la 50 Avenida Norte, entre calle 38 Norte y avenida Andrés Quintana Roo. Al notar la presencia policial, los ocupantes mostraron conducta evasiva, por lo que se les marcó el alto y se realizó una revisión preventiva.
En el interior del vehículo se aseguraron 91 bolsitas con hierba seca con características de marihuana, 50 bolsitas con fragmentos sólidos similares al cristal, además de teléfonos, tarjetas SIM, tarjetas bancarias, una mochila y otros objetos presuntamente vinculados a actividades delictivas.
Ambos detenidos fueron puestos a disposición de la Fiscalía General del Estado. En el caso de Erik “N”, su situación jurídica es especialmente delicada debido a la orden de aprehensión en territorio estadounidense y a su estatus como objetivo de la DEA, lo que podría derivar en procesos de cooperación internacional y extradición.