El atacante del tiroteo en Bondi Beach despertó del coma y permanece bajo custodia policial en Australia.

El joven sospechoso permanece hospitalizado y bajo custodia mientras avanzan las indagatorias por el atentado en Sídney.

 

Sídney (Marcrix Noticias).- El atacante del tiroteo en Bondi Beach que dejó 15 personas muertas durante un acto de la comunidad judía despertó del coma este martes, informaron las autoridades australianas. El joven, identificado como Naveed Akram, de 24 años, había permanecido inconsciente desde el día del atentado tras resultar herido durante el operativo policial.

La cadena pública australiana ABC confirmó, citando fuentes vinculadas a la investigación, que el sospechoso recuperó la consciencia, aunque no se proporcionaron detalles sobre su estado clínico actual. El joven continúa hospitalizado y permanece bajo custodia policial.

El tiroteo en Bondi Beach ocurrió durante una celebración de la comunidad judía por la festividad de Janucá, en una de las playas más concurridas de Sídney. El ataque dejó además un saldo de al menos 40 personas heridas, varias de ellas de gravedad.

De acuerdo con información oficial, Naveed Akram participó en el ataque junto a su padre, Sajid Akram, quien murió tras ser abatido por un agente de seguridad en el lugar de los hechos.

Las autoridades australianas señalaron que las investigaciones preliminares apuntan a que padre e hijo habrían actuado de forma independiente, aunque ambos estarían influidos por una ideología vinculada al Estado Islámico (EI). Esta línea sigue bajo análisis por los organismos de inteligencia y seguridad.

 

Antecedentes revisados por inteligencia

 

El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, declaró a la ABC que la Organización Australiana de Inteligencia de Seguridad (ASIO) investigó a ambos sujetos en 2019. En aquel momento, la agencia entrevistó a familiares y personas cercanas, sin detectar señales claras de radicalización.

Tras el tiroteo en Bondi Beach, el gobierno australiano revisa los protocolos de seguimiento y prevención, ante la gravedad del atentado y el alto número de víctimas civiles.

En paralelo, el Departamento de Inmigración de Filipinas confirmó a la agencia EFE que los dos presuntos atacantes estuvieron en ese país durante casi todo el mes de noviembre. Esta información forma parte de la investigación internacional que busca reconstruir los movimientos y contactos de los implicados antes del ataque.

Las autoridades mantienen coordinación con agencias extranjeras mientras el sospechoso continúa hospitalizado y a disposición de la justicia.

 

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