A cuatro años de su fallecimiento, el legado del Charro de Huentitán permanece vigente en Jalisco a través del rancho Los Tres Potrillos, espacios culturales, monumentos, experiencias gastronómicas y la emblemática Arena VFG
Guadalajara, Jalisco. La huella de Vicente Fernández —el “Charro de Huentitán”— sigue siendo un elemento central de la vida cultural jalisciense, con diversos espacios que honran su memoria y mantienen vivo su impacto en la música y tradiciones populares.
El rancho Los Tres Potrillos, fundado en 1980 y que fue hogar del ícono de la música ranchera, se ha convertido en una atracción turística y cultural esencial. Convertido en una suerte de museo al aire libre, permite a los visitantes conocer el entorno en el que vivió, compuso y convivió con su pasión por los caballos, mientras su tumba y capilla se han vuelto lugar de homenaje permanente para sus seguidores.
Dentro del rancho destacan características únicas como una piscina con forma de guitarra —un gusto personal del cantante— y más de 400 potros y ponis en sus caballerizas, reflejo de la vida ranchera que Fernández encarnó.
La marca “Los Tres Potrillos” también da nombre a una tienda vaquera cercana al rancho, donde se ofrece una amplia selección de productos tradicionales de la cultura charra, convertida en parada obligada para aficionados del folclore y el estilo de vida ranchero.
La experiencia se complementa con el restaurante Los Tres Potrillos, espacio gastronómico que ofrece platillos campestres tradicionales y una selección de tequilas premium, incluyendo la icónica “Cazuela”, bebida distintiva del lugar.
La presencia de Vicente Fernández también se observa en múltiples esculturas y monumentos en Jalisco, que inmortalizan su figura. En la Plaza de los Mariachis en Guadalajara se erige una estatua de bronce del cantante montado a caballo, inaugurada en 2019 en reconocimiento a sus cinco décadas de trayectoria. Réplicas y esculturas hiperrealistas similares se encuentran dentro del rancho, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de tomarse fotografías con ellas.
Otro de sus aportes significativos es la Arena VFG, recinto que nació de la visión del propio Fernández. Inaugurada en 2009, esta arena ha albergado conciertos, eventos culturales y festivales masivos, consolidándose como un punto clave de entretenimiento e infraestructura cultural en el estado.
Gracias a estos espacios y símbolos culturales, la memoria de Vicente Fernández continúa resonando en Jalisco, no solo como legado musical, sino también como parte integral de las tradiciones y vida cultural de la región.