El autobús contratado para trasladar a los mayas desde Tulum al Zócalo falló y quedaron abandonados por Diego Castañón.
Tulum (Marcrix Noticias).- Por falla mecánica del autobús no llegaron habitantes de la zona maya de Tulum hacia la Ciudad de México para participar en los 7 años de la Cuarta Transformación, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum y quedaron abandonados sin que el edil municipal Diego Castañón les enviara otro autobús.
Al quedarse a medio camino entre Tulum y la Ciudad de México, quedaron exhibidas graves fallas logísticas y un marcado contraste entre el discurso oficial y la actuación del presidente municipal de Tulum, Diego Castañón Trejo, cuya prioridad pareció ser cumplir con la cuota política del evento convocado por Morena y la presidenta Claudia Sheinbaum, antes que garantizar la seguridad y el bienestar de los participantes.
Mientras el alcalde viajó en avión hacia la capital del país para asistir al acto multitudinario en el Zócalo, decenas de habitantes que se trasladaban en autobús quedaron varados en Veracruz durante más de 15 horas, sin acceso a agua, alimentos ni ningún tipo de asistencia.
Entre ellos viajaban niños, jóvenes y adultos mayores.
Los testimonios señalan que las personas padecieron frío, hambre e incertidumbre absoluta al quedar detenidas en medio de la carretera, en un tramo oscuro de Chapopotla. El trayecto, que acumuló más de 35 horas de recorrido y casi mil kilómetros, incluyó paradas improvisadas en Felipe Carrillo Puerto y José María Morelos únicamente para abastecer de combustible la unidad.
Desde el inicio, el propósito de la movilización generaba dudas entre los propios participantes, quienes señalaron que el viaje no respondía a una necesidad de la comunidad, sino a la intención de incrementar la asistencia al acto político por los siete años de la llamada Cuarta Transformación.
La precariedad del traslado se agravó al viajar sin agua, sin alimentos y sin acompañamiento institucional.
Una persona adulta mayor que requería medicamentos tampoco recibió apoyo, lo que elevó la preocupación entre el resto del grupo.
Mientras miles de personas se concentraban en el Zócalo para escuchar discursos y participar en el evento, la situación de quienes quedaron abandonados en la carretera contrastaba con la imagen del presidente municipal, que permaneció ajeno a las complicaciones del contingente que él mismo movilizó.
