Ninguno de los asesinatos masivos registrados en 2025 ocurrió en centros educativos, y solo uno se reportó en una escuela en 2024.
Estados Unidos (Marcrix Noticias)-Un tiroteo ocurrido el fin de semana pasado en una fiesta de cumpleaños infantil en California, que dejó cuatro muertos, se convirtió en el 17º asesinato masivo registrado en Estados Unidos en lo que va de 2025, la cifra más baja desde 2006.
El dato proviene de la base de datos elaborada por The Associated Press, USA Today y la Universidad Northeastern, considerada una de las referencias más completas sobre este tipo de violencia extrema.
Aunque la disminución es significativa, los especialistas advierten que no necesariamente marca una tendencia duradera. Para James Alan Fox, criminólogo de la Universidad Northeastern y responsable de la base de datos, la caída responde más a una fluctuación estadística que a una reducción sostenida del riesgo.
“Sir Isaac Newton nunca estudió el crimen, pero dice: ‘lo que sube debe bajar’”, ironizó Fox. “El descenso actual es probablemente una ‘regresión a la media’, un retorno a niveles más típicos tras un aumento inusual en 2018 y 2019. ¿Veremos una disminución en 2026? No apostaría por ello. Lo que baja también debe volver a subir”.
Los asesinatos masivos —definidos como eventos donde cuatro o más personas son asesinadas en un lapso de 24 horas, sin contar al agresor— representaron una disminución del 24% respecto a 2024, que a su vez ya mostraba una caída del 20% frente a 2023.
Sin embargo, por tratarse de episodios relativamente poco frecuentes, incluso variaciones pequeñas pueden parecer grandes tendencias, explicó James Densley, profesor de la Universidad Estatal Metropolitana de Minnesota.
“Debido a que solo hay unas pocas docenas por año, un pequeño cambio puede parecer una ola o un colapso cuando en realidad es solo un retorno a niveles normales”, dijo. “2025 se ve bien en un contexto histórico, pero no significa que el problema haya desaparecido”.
Densley añadió que parte de la disminución podría relacionarse con la caída general de los índices de homicidio y crimen violento tras el pico ocurrido durante la pandemia. También destacó las mejoras en la respuesta inmediata a tiroteos e incidentes con múltiples víctimas, que han evitado que muchos ataques escalen a niveles letales.
Citó como ejemplo el tiroteo en la Escuela de la Anunciación, en Minnesota, en agosto, donde murieron dos personas y más de 20 resultaron heridas.
“La razón por la que solo murieron dos es por el control de hemorragias y la respuesta inmediata del personal de emergencias”, afirmó.
El crimen violento, y en particular los asesinatos masivos, responde a múltiples factores, recordó Eric Madfis, profesor de justicia penal en la Universidad de Washington-Tacoma.
“Es multicausal. Nunca va a ser solo una cosa”, explicó. “La violencia armada ha disminuido, sí, pero seguimos teniendo números extremadamente altos comparados con cualquier otro país”.
Madfis señaló que más estados están invirtiendo en evaluaciones de amenazas en escuelas —22 han implementado programas en los últimos años—, lo que podría estar previniendo tiroteos escolares. No obstante, ninguno de los asesinatos masivos registrados en 2025 ocurrió en centros educativos, y solo uno se reportó en una escuela en 2024.
Este año, el 82% de los asesinatos masivos involucraron armas de fuego. Desde 2006, más de 3 mil 200 personas han muerto en estos ataques, y el 81% de las víctimas fallecieron por disparos.
Emma Fridel, criminóloga de la Universidad Estatal de Florida, advirtió que el foco excesivo en los asesinatos masivos puede distorsionar la percepción del problema.
“Si miras las muertes por armas de fuego, entre homicidios y suicidios, los números son asombrosos”, señaló. “Perdemos cada año la misma cantidad de personas que las bajas de la guerra de Corea. Y las armas son la principal causa de muerte entre niños”.
Por eso, insistió, los asesinatos masivos deben entenderse como una parte del problema mayor de la violencia armada en Estados Unidos, no como el centro del debate.
