Críticas crecen por la legalidad del segundo impacto que abatió a sobrevivientes del operativo.
Estados Unidos (Marcrix Noticias)-Según versiones oficiales, el primer ataque por mar y aire hundió la embarcación sospechosa de transportar droga.
Horas después, al detectar a dos sobrevivientes aferrados a los restos del barco, se ordenó un segundo ataque para destruir la nave completamente.
El saldo final: 11 muertos y las dos personas restantes fallecidas tras la segunda ofensiva.
Este jueves, un almirante estadounidense —responsable de la orden— compareció ante senadores para explicar su decisión. Algunos legisladores del partido demócrata y grupos de derechos humanos califican la acción como posible crimen de guerra.
En el martes de audiencias, se exigió acceso al video del ataque, registro de inteligencia y detalles sobre la cadena de mando para determinar si se cumplió la normativa internacional.
Voceros de la administración aseguraron que el ataque fue justificado, argumentando que la embarcación tenía vínculos con una organización narcotraficante designada como terrorista.
El presidente del comité de inteligencia del Senado mantuvo que la operación era legal y necesaria para frenar el narcotráfico transnacional.
Expertos en derecho internacional advierten que atacar a personas indefensas —como quienes yacen a la deriva en el mar— viola los tratados sobre conducción de conflictos armados y protección de no combatientes.
Organismos defensores de derechos humanos demandan una investigación exhaustiva y la publicación de pruebas que acrediten que quienes fueron abatidos representaban una amenaza real.
La presión internacional y legislativa podría limitar futuras operaciones militares en alta mar sin supervisión.
Si se declara el ataque como crimen de guerra, EE. UU. enfrentaría sanciones diplomáticas y cuestionamientos sobre su estrategia antinarcóticos.
Desde septiembre de 2025, EE. UU. intensificó operaciones navales en el Caribe y Pacífico contra embarcaciones sospechosas de narcotráfico. En varias ocasiones anteriores hubo denuncias de ataques con víctimas mortales.
El polémico doble bombardeo al barco suscita el debate sobre si estas operaciones se realizan bajo estándares legales admitidos internacionalmente.
