Yuri Botelho Pereira falleció durante una tormenta eléctrica en Cusco, Perú, donde fue alcanzado por un rayo mientras caminaba junto a dos acompañantes.
Perú (Marcrix Noticias)-Una excursión en una montaña de la región de Cusco, Perú, se convirtió en una escena de terror después de que un turista brasileño y un ciudadano estadounidense fueran alcanzados por un rayo.
Las autoridades brasileñas informaron que el accidente tuvo lugar la tarde del miércoles 26 de noviembre en el sector de Occoruro-Chimpahuaylla, una zona montañosa ubicada cerca del límite entre las provincias de Cusco y Paruro.
Las víctimas, identificadas como Yuri Botelho Pereira, de 36 años, y James Alexander Fernández, de 41, habían ascendido junto con el guía peruano Dani Peralta, de 35, hasta una cumbre de 4 mil 237 metros sobre el nivel del mar para iniciar un descenso en bicicleta cuando una tormenta eléctrica los sorprendió.
Según el reporte de la comisaría de Yaurisque, tras recibir una alerta de emergencia, agentes de la policía llegaron al lugar y hallaron a Peralta sin lesiones de gravedad. Cerca del sitio, entre la paja andina, encontraron el cuerpo sin vida de Botelho, mientras que Fernández fue ubicado al borde de un camino con heridas y trasladado de inmediato al hospital regional.
Botelho había viajado al Cusco acompañado de su esposa y su hijo pequeño. Su padre, Francisco Botelho —exconsejal de la municipalidad brasileña de Sao Mateus— dio a conocer a la prensa de su país que el cuerpo será incinerado en Lima y posteriormente enviado a Minneapolis, Estados Unidos, ciudad en la que residía el turista.
La región de Cusco ha registrado varios incidentes similares en los últimos meses. En noviembre de 2024, una turista argentina murió y su pareja chilena resultó herida tras el impacto de un rayo en el conocido valle rojo. Días antes, un peruano perdió la vida y otras siete personas resultaron lesionadas cuando un rayo cayó durante un partido de fútbol amateur en la región de Junín.
Las autoridades han reiterado el llamado a extremar precauciones durante la temporada de lluvias, especialmente en zonas de alta montaña donde las tormentas eléctricas pueden formarse con rapidez y representar un riesgo mortal.
