La aerolínea anunció que incorporará asientos Business Economy y modernizará sus Boeing 787, tras recaudar 300 millones de dólares en su regreso a los mercados.
Ciudad de México (Marcrix Noticias).– Aeroméxico anunció una inversión estratégica para modernizar su flota y lanzar una nueva clase de asientos premium denominada Business Economy, que estará disponible a finales de 2027 o principios de 2028.
La iniciativa forma parte del plan de crecimiento de la aerolínea tras su regreso a Wall Street y a la Bolsa Mexicana de Valores, luego de recaudar cerca de 300 millones de dólares en una oferta pública inicial y una colocación privada.
De acuerdo con Andrés Conesa, director general de Aeroméxico, la nueva clase busca atender la creciente demanda de viajeros dispuestos a pagar más por una experiencia de vuelo superior.
Estos asientos se ubicarán entre la clase basic economy y los asientos reclinables de la parte delantera de la cabina, con una configuración de aproximadamente 30 unidades por avión. Para integrarlos, la aerolínea eliminará entre seis y ocho asientos de su capacidad actual.
El director financiero de la compañía, Ricardo Sánchez Baker, explicó que el objetivo es aumentar la proporción de pasajeros dentro del programa de fidelización, pasando de alrededor del 30 por ciento de la cabina al 50 por ciento en los próximos cuatro o cinco años.
La ampliación de beneficios se complementará con la creación de nuevas salas VIP y la modernización de interiores en los Boeing 787.
El proyecto se suma a la estrategia de expansión que Aeroméxico ha impulsado desde que recibió autorización para salir de la quiebra en 2022.

La aerolínea, la única del modelo tradicional que queda en México, ha apostado por elevar su oferta premium para competir con otras compañías internacionales como United Airlines y Delta Air Lines, que también han reconfigurado sus cabinas para atraer a usuarios de alta demanda.
Respecto a la operación conjunta con Delta, afectada por una orden del Departamento de Transporte de Estados Unidos que exigía su disolución antes del 1 de enero, Sánchez Baker aseguró que no se prevé un impacto significativo en las operaciones.
Recordó que Delta posee casi el 20 por ciento de Aeroméxico, mantiene dos asientos en el consejo de administración y colabora estrechamente en programas de lealtad. Además, un tribunal de apelaciones suspendió temporalmente la orden, lo que permitirá mantener la alianza mientras avanza el proceso legal.
Sánchez destacó que la empresa conjunta facilita la coordinación de rutas y precios entre ambas aerolíneas, especialmente en destinos como Nueva York y Los Ángeles, donde existen algunas coincidencias operativas. También calificó la resolución del Departamento de Transporte como una “declaración política”, más que una medida relacionada con la competencia aérea.
Con información de El Financiero.
