Campesinos y transportistas preparan cierres masivos ante inseguridad, precios injustos y la polémica Ley de Aguas.
Cancún(Marcrix Noticias).- México se encuentra al borde de una de las protestas más grandes del año. Organizaciones campesinas, agrícolas y de transporte anunciaron que desde este lunes paralizarán carreteras, accesos a la capital y puntos fronterizos. Los convocantes anticipan afectaciones en más de 20 estados y alertan que la jornada podría frenar el movimiento de carga, alimentos y combustible en todo el país.
Los grupos que encabezan la movilización sostienen que ya no pueden operar en un entorno donde los robos, las extorsiones y la violencia en carretera se han vuelto parte del día a día. Transportistas señalan que incluso han sido víctimas de supuestos elementos de la Guardia Nacional, mientras que los productores reclaman precios cada vez más bajos y apoyos que, aseguran, no llegan a tiempo.
A esta tensión se suma el rechazo abierto a la nueva Ley de Aguas. Los manifestantes advierten que la iniciativa deja en manos de la Federación el control total de concesiones, bloquea su transmisión e ignora el impacto que tendría en quienes mantienen vivas las zonas agrícolas. Para muchos productores, dicha reforma pone en riesgo las inversiones y el trabajo de toda una generación.
Las rutas que se verán afectadas incluyen autopistas clave como México-Toluca, México-Querétaro, México-Puebla, México-Pachuca y México-Cuernavaca-Acapulco. También se preparan cierres en estados agrícolas como Sinaloa, Zacatecas, Michoacán, Jalisco y San Luis Potosí, además de bloqueos en aduanas de Tamaulipas y Sonora, y afectaciones en Yucatán y Quintana Roo.
Autoridades federales sostienen reuniones de emergencia para evitar que la protesta derive en un colapso logístico, pero los líderes del movimiento ya advirtieron que “no habrá diálogo sin respuestas reales”. En redes sociales circulan mensajes que reflejan el tono de la movilización: productores que aseguran estar al límite y transportistas dispuestos a frenar por completo sus unidades para hacerse escuchar.
Si las advertencias se cumplen, México amanecerá con un país detenido y un reclamo que retumba de norte a sur: el campo y las carreteras están en crisis, y sin soluciones inmediatas, la protesta apenas comienza.
