La detención de Mauricio Alonzo reconfigura la investigación por el asesinato de Joel Lizandro. Autoridades lo señalan como la última persona que llevó al menor desde Tekax hacia Tulum
Tulum. ( Marcrix Noticias).- La detención de Mauricio Alonzo en Tulum, considerado pieza clave en el traslado de Joel Lizandro desde Tekax, abrió un nuevo rumbo en la investigación del asesinato ocurrido dentro de un restaurante de la zona costera. Su captura fue confirmada mientras se revisan sus vínculos con el grupo que habría enganchado a varios adolescentes para supuestos trabajos en el destino turístico.
Mauricio fue la última persona que recogió a Joel en su domicilio del barrio de San Ignacio, en Tekax, antes de que ambos viajaran hacia Tulum. Testimonios de vecinos y familiares aseguran que conocía desde octubre al sujeto que habría reclutado al grupo, integrado también por jóvenes originarios de Akil. Su rol dentro de ese traslado es ahora uno de los principales puntos de análisis.

La pareja del detenido, Sandi Chel, también reportada inicialmente como desaparecida, restringió repentinamente sus redes sociales mientras se confirmaba el arresto. Este comportamiento incrementó las sospechas sobre su posible conocimiento o participación en los movimientos previos de los adolescentes.
Los padres de Joel, Armando López Naal y Cristina Alejandro Collí May, permanecen en Tulum realizando los trámites para trasladar el cuerpo del menor hacia Tekax, donde será sepultado este domingo 23 de noviembre. La familia exige que se esclarezca quién facilitó el traslado y por qué los jóvenes fueron llevados a un entorno asociado a grupos criminales.

Información de la Dirección General de Servicios Periciales de la Fiscalía de Quintana Roo, publicada el 9 de noviembre, confirmó que los dos cuerpos ejecutados dentro del restaurante Rosa Negra coincidían plenamente con las características de Joel y su acompañante, conocido como El Dólar. Ambos fueron acribillados presuntamente por un grupo rival de distribuidores de drogas.
El caso continúa en desarrollo, pero la detención de Mauricio Alonzo representa el primer avance significativo para desentrañar un hecho que ha conmocionado a Tekax, Akil y toda la región, donde crece la exigencia de justicia y de una investigación exhaustiva sobre el reclutamiento y destino final de los menores.
