El expresidente estadounidense recibe en la Casa Blanca a su homólogo sirio, en un giro diplomático inesperado que marca el regreso de Damasco al tablero global
Washington, D.C. (Marcrix Noticias).— En un notable viraje en la política exterior de Estados Unidos, Donald Trump recibió en la Casa Blanca al presidente sirio Ahmed al-Sharaa, una figura que hace apenas unos años era considerada líder de un grupo yihadista vinculado a Hayat Tahrir al‑Sham (HTS) y por la que Washington llegó a ofrecer una recompensa de 10 millones de dólares.
Durante la reunión, que fue a puerta cerrada y sin la cobertura mediática habitual, Trump elogió al dirigente sirio: “Queremos que Siria se convierta en un país de éxito, y creo que este líder lo puede conseguir”, afirmó. Al-Sharaa, por su parte, expresó que Estados Unidos está “en acuerdo” en que Siria debe tener “una oportunidad de estabilizarse y reconstruirse”.
Claves del encuentro y sus implicaciones
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Sanciones parcialmente levantadas
El Consejo de Seguridad de la ONU eliminó sanciones contra al-Sharaa y el ministro del Interior sirio, Anas Khattab, tras una resolución impulsada por EE.UU. que recibió 14 votos a favor (China se abstuvo). Estados Unidos, por su parte, anunció la suspensión por seis meses de las sanciones bajo la ley Caesar Act, lo que abre la puerta a un retorno de Siria al sistema financiero internacional. -
Primer líder sirio en la Casa Blanca desde 1946
Al-Sharaa se convirtió en el primer presidente sirio en visitar Washington desde que Siria obtuvo su independencia de Francia. Su visita fue catalogada como histórica. -
Rehabilitación política de un ex yihadista
Durante su pasado militante, al-Sharaa lideró HTS, anteriormente afiliada a Al-Qaeda. Ahora, EEUU lo describe como un interlocutor clave para seguridad, anti-terrorismo y estabilización regional. -
Cooperación regional y cambios en el tablero geopolítico
Una de las cartas de Trump es que Siria entre en la coalición internacional contra Estado Islámico (ISIS), colaborando con EE.UU., y que normalice sus relaciones con otros actores, incluido Israel. También se busca reducir la influencia iraní y rusa en el país. -
Advertencias de derechos humanos y legitimidad
Organismos internacionales advierten que la rehabilitación de al-Sharaa está condicionada a que su gobierno demuestre mejoras reales en derechos humanos y rendición de cuentas por el conflicto sirio. Su pasado militante y el legado del conflicto generan escepticismo. -
¿Qué espera Siria?
Al-Sharaa busca apoyo internacional para la reconstrucción del país, levantar sanciones duraderas y volver a la escena global. Ha estimado que su país necesita entre 600 y 900 mil millones de dólares para reconstruir tras la guerra.
Contexto histórico
Hace menos de un año, Trump había declarado que “Siria es un lío, pero no es nuestra pelea. Que lo resuelvan ellos, no nos dejemos arrastrar”. Ahora, promueve una apertura diplomática y una integración de Siria.
La trayectoria de al-Sharaa también es llamativa: fue capturado por fuerzas estadounidenses en Irak, luego lideró HTS, y después de la caída de Bashar al‑Assad en diciembre de 2024, emergió como presidente interino de Siria.
Qué sigue
Ahora la pelota está en la cancha del Congreso de EE.UU., que debe evaluar si avala el levantamiento completo de sanciones. Además, al-Sharaa debe demostrar que puede gobernar con estabilidad, seguridad, moderación y respeto a los derechos humanos para que su país recupere completamente su lugar en la comunidad internacional.
