António Guterres calificó de “fracaso moral y negligencia mortal” la falta de acción frente a la crisis climática, en el encuentro previo a la COP30 en Belém.
Belém, Brasil (Marcrix Noticias).– El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, advirtió este jueves que el mundo ha fracasado en su objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5 °C respecto a los niveles preindustriales, una meta clave del Acuerdo de París.
Durante su intervención en la cumbre de líderes previa a la COP30, que se celebrará en 2025 en la ciudad brasileña de Belém, Guterres lamentó que “décadas de retraso y negación” hayan llevado a esta situación crítica.
“Esto es un fracaso moral y una negligencia mortal”, declaró, señalando que, aunque la meta ya no se ha cumplido, todavía es posible minimizar los daños si los países aceleran la eliminación de los combustibles fósiles y adoptan medidas urgentes de mitigación.
El líder de la ONU subrayó que cada año que la temperatura global supere el umbral de 1,5 °C provocará impactos devastadores en las economías, agravará las desigualdades y golpeará con mayor dureza a los países en desarrollo, los cuales “han contribuido menos a la crisis pero sufrirán más sus consecuencias”.
Guterres también criticó la falta de voluntad política de los líderes mundiales, afirmando que “demasiados siguen siendo rehenes de los intereses de los combustibles fósiles”. Advirtió que esta inacción compromete el futuro de las nuevas generaciones y pone en riesgo la estabilidad de los ecosistemas y de la economía global.
Aunque reconoció algunos avances en los nuevos planes climáticos y en los compromisos nacionales de reducción de gases de efecto invernadero, los calificó de “insuficientes” para revertir la tendencia actual.
“Mientras tanto, la crisis climática se está acelerando”, añadió.
Según datos recientes de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), las emisiones contaminantes aumentaron un 2,3 % en 2024 con respecto a 2023 y continúan creciendo en 2025, alcanzando niveles récord.
Finalmente, Guterres enfatizó que el límite de 1,5 °C no es una meta simbólica, sino una “línea roja para la humanidad”.
“Si el mundo actúa ahora y a gran escala, aún podemos lograr que esta crisis sea lo más baja, breve y segura posible”, concluyó.