Las familias recordaron a sus seres queridos entre flores de cempasúchil, antojitos y coloridas catrinas que dieron vida al tradicional camposanto.
Cancún (Marcrix Noticias).– El Panteón de los Olivos se llenó desde temprano durante este sábado de familias cancunenses que acudieron, para rendir homenaje a sus difuntos en el marco del Día de Muertos.
Desde la avenida 135, el acceso principal se vio abarrotado y fue cerrado a los automóviles para evitar accidentes, mientras los visitantes llegaban a pie cargando flores, veladoras y ofrendas.
A lo largo de la calle que conduce al panteón, los puestos lucían repletos de flores, especialmente las tradicionales de cempasúchil con su característico color amarillo, que iluminaban el camino.
Los aromas se mezclaban entre el perfume de las flores y el de los antojitos que se ofrecían en el lugar: salchichas, banderillas, camarones en brochetas y los clásicos kibis, parte del ambiente festivo que acompañó la jornada.
En la entrada principal, dos catrinas elegantemente vestidas dieron la bienvenida a los asistentes, convirtiéndose en uno de los atractivos más fotografiados del día. Decenas de personas aprovecharon para tomarse selfies y videos con las “calacas”, símbolo alegre de esta celebración mexicana.
Dentro del camposanto, los visitantes limpiaron y adornaron las tumbas de sus seres queridos con flores, velas y juguetes para recordar a los “angelitos” que partieron antes de tiempo.
Más que lágrimas, el ambiente estuvo lleno de color, aromas y música, pues muchos coincidieron en que sus difuntos nunca se van del todo, sino que regresan cada año para convivir con sus familias en el Día de los Fieles Difuntos.