Joe Biden completó su tratamiento en Filadelfia tras ser diagnosticado con un tipo agresivo de cáncer a mediados de 2025.
Estados Unidos (Marcrix Noticias)-El exmandatario de Estados Unidos, Joe Biden, finalizó recientemente un ciclo de radioterapia en el centro Penn Medicine Radiation Oncology, ubicado en Filadelfia, como parte del tratamiento médico que sigue tras haber sido diagnosticado con cáncer de próstata avanzado.
Su portavoz, Kelly Scully, confirmó que el procedimiento formó parte del plan terapéutico diseñado por su equipo médico, luego de que en mayo se detectara una forma agresiva del tumor con extensión ósea. El informe clínico detalla que la enfermedad presentó un puntaje Gleason de 9, lo que indica un alto grado de malignidad.
Días antes del inicio de la radiación, Biden fue sometido también a una cirugía menor para remover lesiones cutáneascancerígenas localizadas en la frente, procedimiento que se realizó sin complicaciones.
Un diagnóstico complejo en un momento político delicado
El cáncer fue descubierto tras una serie de estudios practicados luego de que el exmandatario manifestara molestias urinarias y fatiga persistente. El hallazgo se produjo meses después de dejar la Casa Blanca, tras haber descartado una nueva candidatura presidencial en 2024.
De acuerdo con su equipo de comunicación, Biden mantiene un estado de ánimo estable y continuará bajo monitoreo médico especializado durante los próximos meses, mientras los oncólogos determinan si será necesario aplicar nuevas rondas de radiación o terapias complementarias.
Un caso que impulsa la conciencia médica
El tratamiento del expresidente ha sido destacado por especialistas como un ejemplo de apertura y responsabilidad pública, en contraste con la tendencia de muchos líderes a mantener en reserva sus condiciones de salud.
El cáncer de próstata es actualmente una de las principales causas de muerte entre hombres mayores de 70 años. La comunidad médica internacional insiste en que la detección temprana mediante análisis de antígeno prostático y revisiones periódicas sigue siendo la herramienta más eficaz para salvar vidas.
