Protección Civil informó que Veracruz es el estado más afectado con 29 fallecidos y 18 desaparecidos; también se reportan víctimas en Puebla, Hidalgo y Querétaro.

 

Ciudad de México (Marcrix Noticias).– El Gobierno de México confirmó este lunes que las intensas lluvias registradas entre el 6 y el 9 de octubre han dejado un saldo de 64 personas fallecidas y 65 desaparecidas en los estados de Veracruz, Puebla, Hidalgo, Querétaro y San Luis Potosí.

Durante la conferencia matutina encabezada por la Presidenta Claudia Sheinbaum, la coordinadora nacional de Protección Civil, Laura Velázquez Alzúa, detalló que Veracruz es la entidad más afectada, con 29 víctimas mortales y 18 personas no localizadas. 

Explicó que en el estado se contabilizan 40 municipios con afectaciones severas, y que en al menos 22 de ellos se concentran los mayores daños materiales.

“Todas las familias de las víctimas tienen el cobijo y acompañamiento de los gobiernos estatal, federal y municipal; nadie quedará desamparado”, aseguró Velázquez.

En Hidalgo, la funcionaria reportó 21 fallecidos y 43 desaparecidos, además de 28 municipios afectados, 23 de ellos con daños graves. 

En Puebla, se registraron 13 muertos y 4 personas sin localizar; mientras que en Querétaro se confirmó una persona fallecida. En San Luis Potosí, aunque hay 12 municipios afectados, no se reportan decesos ni desaparecidos.

Velázquez explicó que las precipitaciones más intensas ocurrieron el 8 de octubre, alcanzando 280 milímetros en Veracruz y 286 milímetros en Puebla, lo que provocó el desbordamiento de ríos y arroyos, así como deslaves y cortes carreteros.

Asimismo, recordó que el Comité Nacional de Emergencias continúa en sesión permanente y que Protección Civil mantiene presencia en los municipios más afectados, especialmente en Poza Rica y Álamo, donde se concentran los trabajos de rescate, limpieza y apoyo a damnificados.

Finalmente, reiteró que la población puede comunicarse al número 079 para reportar personas no localizadas o solicitar asistencia.

Las autoridades federales y estatales continúan desplegando personal, maquinaria y ayuda humanitaria en las zonas devastadas, mientras miles de familias enfrentan las secuelas de una de las peores emergencias por lluvias de los últimos años en el país.

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