Príncipes y princesas asistieron al emotivo funeral celebrado este martes en la catedral.
La familia real británica se reunió este martes en la Catedral de Westminster para dar el último adiós a Katharine, duquesa de Kent, quien falleció pacíficamente el pasado 4 de septiembre a los 92 años.
Esposa del príncipe Eduardo, duque de Kent y primo hermano de la reina Isabel II, Katharine fue durante décadas una figura discreta pero influyente dentro de la monarquía.
El funeral estuvo encabezado por el duque de Kent y contó con la presencia del rey Carlos III, el príncipe William y Kate Middleton, además de otros miembros de alto rango de la realeza.
También asistieron el príncipe Andrés y su exesposa, Sarah Ferguson, quienes llegaron juntos minutos antes de la ceremonia.
Una ausencia notable fue la del príncipe Harry, quien, tras una breve visita al Reino Unido la semana pasada, regresó a Estados Unidos. Se sabe que envió sus condolencias de manera privada. Tampoco estuvo presente la reina Camila, quien canceló su asistencia a última hora por problemas de salud, aunque el Palacio de Buckingham confirmó que retomará su agenda oficial en los próximos días.
Un funeral católico dentro de la familia real británica
El servicio fúnebre marcó un momento histórico, ya que se trató del primer funeral católico de un miembro de la familia real británica en la era moderna, reflejo de la fe personal de Katharine, quien se convirtió al catolicismo en 1994, siendo la primera en hacerlo en más de tres siglos.
El cardenal Vincent Nichols, arzobispo de Westminster, dirigió la misa de réquiem, en la que también se leyó un mensaje del Papa León XIV.
La procesión estuvo encabezada por un gaitero de la Guardia Real de Dragones, regimiento al que la duquesa apoyó desde su creación en 1992. Su féretro, adornado con una gran corona de flores de jardín británicas —incluidas rosas blancas, símbolo de Yorkshire, su lugar de nacimiento—, fue trasladado por militares del mismo cuerpo.
El ataúd permanecerá en la Capilla de la Santísima Virgen María de la Catedral de Westminster, cumpliendo así el último deseo de la duquesa: que su funeral se celebrara en ese templo, siendo el primero en realizarse allí desde su inauguración en 1903.
Luto en la familia real británica
El rey Carlos III decretó luto oficial en todas las residencias reales, con banderas a media asta, mientras la familia continúa cumpliendo compromisos públicos vestidos de negro.
Tras el fallecimiento de Isabel II, Katharine se había convertido en la miembro de mayor edad de la realeza.
Con información de New York Post
