El caso se agravó tras el asesinato del activista conservador Charlie Kirk en una universidad de Utah.
Estados Unidos (Marcrix Noticias)-El director del FBI, Kash Patel, llegará esta semana al Congreso bajo un intenso escrutinio, en medio de una tormenta política y operativa que amenaza con minar aún más la credibilidad de la agencia.
La presión sobre Patel se disparó tras el asesinato del activista conservador Charlie Kirk en Utah. Horas después del ataque, el director aseguró en redes sociales que el responsable estaba bajo custodia. Pero no era cierto: dos sospechosos detenidos inicialmente fueron liberados y el verdadero agresor seguía prófugo.
El error desató críticas y exhibió la fragilidad del liderazgo en un momento en que el buró enfrenta tensiones internas y desconfianza pública.
UN EXAMEN POLÍTICO Y PERSONAL
En las audiencias de supervisión del Congreso, los legisladores no solo lo interrogarán sobre el caso Kirk, sino también sobre su capacidad para estabilizar una agencia fracturada por luchas partidistas y decisiones controvertidas.
Los demócratas planean cuestionarlo por la purga de altos mandos del FBI que derivó en una demanda, por la revisión de reclamos de Donald Trump incluso después de cerrada la investigación rusa, y por el desvío de recursos hacia la inmigración ilegal y el crimen callejero, en detrimento de áreas históricas como la contrainteligencia.
En la lista de temas sensibles figuran también el manejo de archivos relacionados con Jeffrey Epstein, la creación de un nuevo puesto de subdirector para Dan Bongino y el uso de polígrafo en agentes para detectar filtraciones.
Por su parte, los republicanos podrían respaldarlo o, en cambio, dirigir la ofensiva hacia los críticos de la institución.
EL CASO KIRK, UNA PRUEBA DE FUEGO
La confusión inicial en torno al asesinato de Charlie Kirk será pieza central de las audiencias. Patel primero anunció la captura del atacante, para luego rectificar.
“Eso no transmite el mensaje que quieres que el público escuche. Parece una comedia de errores”, advirtió un exejecutivo de contraterrorismo del FBI.
El gobernador de Utah, Spencer Cox, contradijo en tiempo real el mensaje de Patel, asegurando que el sospechoso seguía libre. La comunicación errática obligó a cancelar y reprogramar conferencias de prensa, mientras el propio Patel expresaba su frustración por no recibir información importante a tiempo.
Finalmente, tras más de un día de incertidumbre, las autoridades anunciaron la detención de Tyler Robinson, señalado como el presunto tirador. Patel intentó reivindicar su papel, explicando que bajo su dirección se publicaron las primeras fotos del sospechoso.
CREDIBILIDAD EN JUEGO
El desempeño de Patel ha generado dudas incluso en círculos conservadores.
El estratega Christopher Rufo llamó públicamente a cuestionar si es “el hombre adecuado” para dirigir el FBI. A esto se suma la demanda presentada por tres altos ejecutivos despedidos, quienes acusan al director de ejecutar una purga política que borró décadas de experiencia en la agencia.
Con información de AP