Eva García acusada de abuso infantil y lavado de dinero en red de La Luz del Mundo

El Departamento de Justicia de Estados Unidos señaló a Eva García, madre de Naasón Joaquín, de participar en una red internacional de tráfico sexual, abuso infantil y lavado de dinero vinculada a la iglesia La Luz del Mundo

Eva García de Joaquín, de 79 años, es acusada de haber reclutado y sometido a niñas, niños y mujeres para facilitar actos de explotación sexual a favor de su esposo y su hijo, Naasón Joaquín. De acuerdo con los documentos judiciales, la mujer convencía u obligaba a menores de edad a participar en encuentros de carácter sexual, en los que intervenían los líderes de la organización religiosa.

El expediente, abierto en la corte federal de Manhattan, en Nueva York, señala que Eva García operaba junto a Rosa Sosa y Azalea Rangel Meléndez, identificadas como colaboradoras directas de Naasón Joaquín. Ellas organizaban traslados internacionales para que las víctimas estuvieran disponibles en países como Estados Unidos, México, Malasia, España, Reino Unido, Portugal, Polonia, Sudáfrica y Australia.

Además, la acusación describe que las víctimas eran obligadas a transportar menos de 10 mil dólares en efectivo, como parte de un esquema diseñado para mover y ocultar millones de dólares procedentes de los diezmos y ofrendas de los fieles de La Luz del Mundo. Estos recursos, según las investigaciones, servían para financiar la estructura criminal y garantizar la explotación sistemática de las personas reclutadas.

Las autoridades estadounidenses documentaron que García participó de manera activa en la manipulación y control de las víctimas, incluso ejerciendo fuerza física en algunos casos. Estas pruebas refuerzan los cargos por tráfico sexual, abuso infantil, explotación de menores y lavado de dinero, que se suman a la condena previa contra su hijo, sentenciado en 2022 a 16 años de prisión.

Con estas acusaciones, la fiscalía busca ampliar la responsabilidad penal a la cúpula de La Luz del Mundo, una organización que asegura contar con más de 5 millones de fieles en el mundo, pero que en la última década ha enfrentado múltiples denuncias por prácticas de explotación y abusos cometidos bajo el amparo de su estructura religiosa.

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