La Junta de Libertad Condicional de California rechazó su petición al igual que la de su hermano Erik; podrán volver a solicitarla en tres años.
Estados Unidos (Marcrix Noticias)-El pasado 22 de agosto, tras una audiencia de casi 12 horas, la Junta de Libertad Condicional de California determinó que Lyle Menéndez no es apto para reintegrarse a la sociedad, rechazando así su petición de salir en libertad. La decisión se dio un día después de que su hermano Erik recibiera la misma negativa, lo que asegura que los dos permanecerán encarcelados al menos tres años más.
Durante la sesión, los abogados y familiares de Lyle argumentaron que el recluso se ha rehabilitado tras más de tres décadas en prisión, mientras que la fiscalía sostuvo que los hermanos siguen representando un peligro. El fiscal Habib Balian recalcó que ninguno ha mostrado la “conciencia” que la ley exige, al mantener que actuaron en defensa propia tras sufrir abusos sexuales por parte de su padre, José Menéndez, y la complicidad de su madre, Kitty.
La Junta también consideró el historial disciplinario de los hermanos: fueron sorprendidos en prisión con teléfonos celulares de contrabando, y Erik estuvo involucrado en riñas en 1997 y 2011. “La filosofía es clara: si no puedes seguir las reglas en prisión, no podrás seguirlas en libertad”, señaló el especialista en derecho penitenciario Michael Beckman.
La noticia representó un duro golpe para familiares, abogados y seguidores, quienes desde hace dos años impulsan su liberación. En un comunicado, sus allegados expresaron su decepción, pero reafirmaron su apoyo: “Sabemos que son buenos hombres, han trabajado en su rehabilitación y muestran arrepentimiento. Los amamos incondicionalmente y seguiremos a su lado”.
El caso Menéndez, reavivado en 2023 por un documental de Netflix, sigue generando debate entre quienes los consideran asesinos sin remordimiento y quienes los ven como víctimas de abusos familiares silenciados. Aunque en el pasado se habló de un posible nuevo juicio o re-sentencia, la salida del fiscal George Gascón frenó esa opción. Hoy, su mejor esperanza parece ser un indulto del gobernador Gavin Newsom, aunque el mandatario no ha mostrado intención de intervenir.
Treinta y seis años después del crimen que estremeció a Estados Unidos, el apellido Menéndez continúa siendo sinónimo de controversia, tragedia y división social.