La acción responde a una instrucción directa del presidente Donald Trump.
Estados Unidos (Marcrix Noticias)-La administración de Estados Unidos anunció una nueva estrategia para reforzar la seguridad en su frontera sur: pintar de negro todo el muro fronterizo con México, con el objetivo de incrementar la temperatura del metal y dificultar que sea escalado por personas que intenten ingresar de forma ilegal al país.
La medida fue dada a conocer por la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, durante una visita a un tramo del muro ubicado en el estado de Nuevo México, donde incluso tomó un rodillo y participó personalmente en las labores de pintura.
“Eso es específicamente a petición del presidente, quien entiende que en las altas temperaturas que se tienen aquí, cuando algo está pintado de negro se calienta aún más y será todavía más difícil de escalar”, declaró Noem.
“Así que vamos a pintar todo el muro fronterizo sur de negro para asegurarnos de que alentamos a las personas a que no entren ilegalmente a nuestro país”.
Disuasión y mantenimiento
Noem estuvo acompañada por el director de la Patrulla Fronteriza, Mike Banks, quien precisó que la pintura no solo tiene un propósito disuasivo, sino que también ayudará a prevenir la oxidación de la estructura metálica.
La medida se enmarca dentro de la agenda migratoria del presidente Donald Trump en su segundo mandato, centrada en reforzar la seguridad fronteriza y ejecutar deportaciones masivas.
Avance de la obra y presupuesto histórico
El Congreso estadounidense aprobó recientemente un presupuesto cercano a 46.000 millones de dólares para completar la construcción del muro, considerado un eje central de la política migratoria de Trump.
Según Noem, actualmente se levantan alrededor de 800 metros de muro por día, aunque reconoció que el diseño y el avance varían según la topografía de cada región.
“El muro fronterizo se verá muy diferente dependiendo de la topografía y la geografía de donde se construya”, explicó la funcionaria.
Además, reveló que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) trabaja en proyectos de “infraestructura acuática” en los tramos donde la frontera corre a lo largo del río Bravo, en el estado de Texas.
Frontera compartida y política de contención
Con más de 3.200 kilómetros de frontera compartida entre Estados Unidos y México, el gobierno de Trump acelera la construcción del muro mientras presume una disminución en los cruces irregulares, que atribuye al endurecimiento de sus políticas migratorias.
La decisión de pintar de negro la estructura ha generado ya reacciones encontradas: mientras sectores conservadores la celebran como una medida de seguridad efectiva, organizaciones defensoras de derechos humanos advierten que se trata de una política simbólicamente agresiva y físicamente riesgosa para los migrantes.