Las inundaciones registradas el fin de semana en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa ya han dejado al menos 277 muertos.
Pakistan (Marcrix Noticias)-El noroeste de Pakistán atraviesa una de sus peores tragedias recientes. En el distrito de Buner, provincia de Khyber Pakhtunkhwa, más de 150 personas continúan desaparecidas después de las inundaciones repentinas registradas el fin de semana, que ya han dejado al menos 277 muertos.
Los equipos de rescate, apoyados por el ejército paquistaní con ingenieros y maquinaria pesada, trabajan contra reloj para remover escombros y localizar a los desaparecidos, en medio de la angustia de familias enteras. Las labores se complican debido a caminos destruidos y comunidades que permanecen incomunicadas.
El portavoz de los servicios de emergencia, Mohammad Suhail, confirmó que este lunes se recuperaron tres cuerpos, aunque persiste la búsqueda de decenas de personas arrastradas por la corriente.
Vecinos denunciaron que no recibieron alertas previas a través de los altavoces de las mezquitas, el sistema tradicional de aviso en las aldeas. Las autoridades aseguran que la magnitud y rapidez de la tormenta hicieron imposible emitir advertencias oportunas. El ministro jefe provincial, Ali Amin Gandapur, admitió que muchas muertes pudieron evitarse si las familias no hubieran construido viviendas en cauces y riberas, y adelantó un plan para reubicar comunidades en zonas más seguras.
Desde el 26 de junio, Pakistán vive un monzón inusualmente intenso, que ya ha dejado 645 víctimas mortales en todo el país, 400 de ellas en el noroeste. La Autoridad Nacional de Gestión de Desastres mantiene la alerta ante nuevas inundaciones, luego de que otra crecida súbita en el distrito de Swabi causara la muerte de 15 personas el domingo y obligara a evacuar a un centenar más.
El primer ministro Shehbaz Sharif encabezó una reunión de emergencia en Islamabad para evaluar los daños, estimados en 126 millones de rupias (450.000 dólares). Por su parte, Naciones Unidas desplegó brigadas en las zonas más afectadas, mientras agencias humanitarias distribuyen alimentos, agua y medicinas a las comunidades aisladas.