La cantante regresó a Cancún con su gira ‘Libertad’ e hizo vibrar al público con sus éxitos, emotivos mensajes y una videollamada sorpresa durante el concierto.
Cancún (Marcrix Noticias).– En una noche cargada de energía, nostalgia y conexión con el público, María José volvió a conquistar Cancún con un espectáculo inolvidable en la Plaza de Toros, la noche de este sábado 2 de agosto.
Con su gira Libertad, la cantante hizo vibrar a cientos de asistentes que corearon, bailaron y se emocionaron con cada tema del repertorio.
Desde antes de que saliera al escenario, la emoción era palpable. Algunos fans portaban coronas luminosas que parpadeaban al ritmo de su entusiasmo, mientras que otros aguardaban con la voz reservada para entregarse por completo a su ídola.
Y llegó el momento esperado: las luces se apagaron, los visuales encendieron las pantallas, los bailarines tomaron el escenario y finalmente apareció ella, María José, desatando los primeros gritos eufóricos de la noche.
Durante casi dos horas, la intérprete de No soy una señora ofreció un espectáculo dinámico, con múltiples cambios de vestuario y una selección de canciones que recorrió tanto sus grandes éxitos, como los covers que han definido su estilo.
Temas como La ocasión para amarnos, Adelante corazón, Evidencias, Un nuevo amor y Las que se ponen bien la falda, fueron coreados con fuerza por el público, que respondió con entusiasmo a cada nota.
Uno de los momentos más emotivos de la velada ocurrió cuando María José detuvo el show para proponer una dinámica especial: pidió a una persona del público que marcara por videollamada a su ser querido que no pudo asistir al concierto.
Desde el escenario, la cantante charló brevemente con la persona y, en un gesto íntimo y conmovedor, le dedicó en vivo el tema Hábito de ti, provocando una ola de aplausos y emociones entre los asistentes.
A lo largo del concierto, la artista también expresó su gratitud por el cariño del público cancunense. Afirmó sentirse feliz de volver a pisar el escenario de esta ciudad, que la ha recibido con los brazos abiertos en más de una ocasión, y destacó la energía del público como una de las razones por las que Cancún siempre está en su ruta.
El cierre no pudo ser más vibrante. Con Prefiero ser su amante, uno de los temas más emblemáticos de su carrera, María José desató la euforia total. Bailarines, luces deslumbrantes y un mar de voces cantando al unísono crearon el ambiente perfecto para despedir un concierto que quedará grabado en la memoria de sus fans.
Así, María José demostró una vez más por qué sigue siendo una de las voces más queridas del pop mexicano, combinando talento, carisma y una conexión auténtica con su público.