El senador del Verde, Luis Armando Melgar, dió fuertes declaraciones contra figuras morenistas; los acusó de corrupción y vínculos criminales.
Ciudad de México(Marcrix Noticias).- El senador chiapaneco Luis Armando Melgar Bravo, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), desató una tormenta política al acusar públicamente a altos perfiles de Morena de corrupción, saqueo e incluso nexos con el crimen organizado.
Desde sus redes sociales, el legislador no se guardó nada: arremetió directamente contra el ex gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón, y contra el denominado “Grupo Tabasco”, integrado por figuras como Adán Augusto López y Javier May, a quienes llamó “ratas” y acusó de haberse “llenado los bolsillos” durante su paso por el poder.
“No somos iguales. Ellos son unas ratas. Yo he cimentado mi carrera en el trabajo honesto”, escribió Melgar en una publicación de Facebook que rápidamente se viralizó, generando reacciones encontradas dentro y fuera de la coalición oficialista.
Según el senador, la ola de críticas que recibió por vacacionar en Londres y obsequiar puros de lujo a personas cercanas no es casualidad, sino parte de una estrategia para desacreditarlo y desviar la atención de “la podredumbre que hay dentro del oficialismo”.
“Los bots y troles del oficialismo están desatados porque buscan ocultar la corrupción y los vínculos criminales de varios personajes de la 4T”, denunció.
Melgar enfatizó que sus vacaciones fueron costeadas con su patrimonio personal, fruto de su trayectoria en el sector privado, y contrastó eso con lo que calificó como la “austeridad hipócrita” de algunos funcionarios morenistas.
UN EQUILIBRIO POLÍTICO EN RIESGO
Las declaraciones no son menores. Luis Armando Melgar forma parte de la frágil mayoría calificada que sostiene Morena y sus aliados en el Senado. Su eventual rompimiento dejaría al bloque con apenas 86 senadores, el número exacto para reformas constitucionales, lo que pondría en jaque al oficialismo.
Hasta el momento, ni Morena ni los personajes aludidos han emitido respuesta oficial, pero el revuelo político ya escala en redes y círculos legislativos.