Cientos de personas marcharon nuevamente en la Ciudad de México para exigir un alto al encarecimiento de la vivienda y al desplazamiento forzado de comunidades originarias
Por segunda ocasión, cientos de habitantes de la Ciudad de México se movilizaron en calles del sur de la capital para exigir un alto a la gentrificación, fenómeno urbano que ha provocado el encarecimiento de la vivienda y desplazamientos forzados debido al incremento del costo de vida impulsado por turistas y residentes extranjeros.
Con pancartas y gritos de protesta, los manifestantes denunciaron el aumento desmedido en las rentas y los desalojos, que aseguran, no corresponden con los sueldos promedio en México.

También acusaron que la presencia de personas con mayor poder adquisitivo ha modificado el tejido social y cultural de los barrios tradicionales.
En respuesta, colectivos en contra de la gentrificación convocaron esta segunda marcha con el objetivo de presionar al gobierno capitalino y visibilizar la afectación a pueblos originarios y trabajadores que ya no pueden costear su permanencia en estas zonas.
Ante la presión social, la jefa de gobierno Clara Brugada anunció dos programas para contener la crisis habitacional: uno de vivienda en renta con costos accesibles en zonas de trabajadores y otro con 14 acciones para frenar la transformación urbana en la ciudad.
Durante la manifestación, la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) desplegó elementos para vigilar la movilización, luego de que en la marcha anterior se registraran pintas y daños en comercios de la colonia Condesa, en la alcaldía Cuauhtémoc.

En esta ocasión, los inconformes avanzaron hacia la Línea 1 del Metrobús, provocando afectaciones viales en la avenida San Fernando, mientras que alternativas como Viaducto Tlalpan y la autopista México-Cuernavaca fueron recomendadas para evitar bloqueos. Negocios en la zona de El Caminero tomaron precauciones cerrando cortinas y colocando protecciones.
Al cierre de esta edición, los manifestantes intentaban avanzar hacia la caseta de peaje en la México-Cuernavaca, mientras autoridades reforzaban el operativo para encapsular a los grupos y evitar bloqueos mayores.
