La joven presuntamente se habría lanzado desde lo alto de un centro comercial en China, mientras esperaba comprar un peluche Labubu. El caso ha generado conmoción y abrió un debate sobre salud mental
Una joven perdió la vida en China tras caer desde lo alto de una plaza comercial, en un hecho que ha generado conmoción en redes sociales. De acuerdo con medios locales, la víctima se encontraba esperando su turno para comprar un peluche Labubu, uno de los juguetes más codiciados actualmente, cuando ocurrió el incidente. Aunque no se ha confirmado si fue un suicidio o un accidente, el impacto le causó la muerte.
Según la información que circula en plataformas digitales, el hecho ocurrió durante una venta especial de ediciones limitadas del famoso peluche Labubu. Las largas filas, la euforia por conseguir uno de estos muñecos y una supuesta pelea entre asistentes marcaron el ambiente en el centro comercial antes de la tragedia.
Fue en ese contexto que la joven cayó desde una altura considerable.
Aunque las autoridades chinas no han emitido un comunicado oficial, algunos reportes apuntan a que la joven se habría lanzado de forma intencional, aunque otras versiones sugieren que pudo haber caído accidentalmente durante la confusión generada por la multitud. Por ahora, su identidad no ha sido revelada y no se han reportado otras víctimas o personas detenidas.
El peluche Labubu, creado por el artista Kasing Lung, ha ganado una enorme popularidad en Asia y otras regiones. Su diseño, inspirado en la mitología escandinava, se vende en las conocidas “blind boxes” o cajas sorpresa, lo que incrementa el deseo por coleccionarlos. Las versiones limitadas suelen agotarse en minutos y alcanzar precios elevados en internet.
Este caso ha provocado reflexiones sobre la presión social, el consumo excesivo y la salud mental.
En redes sociales, usuarios han expresado su preocupación por la posible relación entre el incidente y la obsesión por estos productos. Mientras se esclarecen los hechos, los familiares de la joven le han rendido una despedida emotiva, mientras crece el llamado a prestar atención a las señales de alerta en personas vulnerables.