La organización ambiental acusa que no existe una negativa oficial de la Semarnat y advierte riesgo al acuífero maya.
Tulum, Quintana Roo (Marcrix Noticias).– Greenpeace México exigió a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), que publique de inmediato la supuesta resolución que niega el permiso a Cemex, para operar una sascabera en las inmediaciones de Tulum, pues tras revisar los canales oficiales, no existe constancia pública de dicha negativa y, por el contrario, se confirma que el proyecto fue aprobado desde enero de 2025.
La aclaración de Greenpeace, surge luego de que varios medios informaran que la SEMARNAT había rechazado el cambio de uso de suelo solicitado, por la empresa cementera para abrir un banco de materiales pétreos.
Sin embargo, al consultar la Gaceta Ecológica y el expediente del trámite, no se encontró ninguna resolución negativa, solo una aprobación emitida el 27 de enero de 2025, bajo el resolutivo 04/SGA/1532/2024.
Este documento autoriza la Etapa 1 del proyecto, que abarca 572 mil 685 metros cuadrados de selva virgen. Según Greenpeace, esta sascabera busca extraer cerca de 13 millones de toneladas de piedra en 15 años, mediante un modelo de explotación intensiva que representa un grave riesgo ambiental y social para la región.
Uno de los aspectos más preocupantes es que se pretende utilizar como ruta de transporte el camino que atraviesa la comunidad maya de Francisco Uh May, lo que implicaría el tránsito constante de camiones pesados sin que haya existido consulta pública a los habitantes.
Greenpeace advierte que esto tendría consecuencias directas en la salud, el entorno social y la tranquilidad de la comunidad.
Además, la zona de extracción se encuentra dentro de una región hidrológicamente frágil, ya que forma parte del sistema de ríos subterráneos Ox Bel Ha, una red interconectada clave del Gran Acuífero Maya, considerado el mayor sistema de agua dulce subterránea del país.
La fragmentación del suelo kárstico, el uso de explosivos y la deforestación comprometerían este sistema vital para la península y para el Caribe.
Por ello, Greenpeace exige a la SEMARNAT lo siguiente:
- La publicación inmediata de la resolución negativa que supuestamente se emitió contra el proyecto de Cemex.
- La suspensión de todos los permisos para nuevos bancos de materiales pétreos en la Península de Yucatán, tanto a empresas privadas como a instituciones públicas, como la SEDENA.
- Un compromiso firme e integral para la protección de la Selva Maya.
La organización recordó que el pasado 7 de julio de 2025 realizó una protesta en la delegación de SEMARNAT en Cancún, exigiendo detener la expansión de sascaberas en la región, que en muchos casos no han sido sometidas a escrutinio público ni ambiental adecuado.
Greenpeace también criticó que mientras se habla de negar permisos, casi 30 sascaberas operadas por la SEDENA han sido autorizadas este mismo año, lo que demuestra una política contradictoria por parte del gobierno federal. “¿Por qué una sí y las demás no?”, cuestiona la organización.
Finalmente, Greenpeace advirtió que el daño ya está en curso y que la Selva Maya no puede seguir esperando decisiones a medias.