Autoridades confirmaron mediante pruebas de ADN la identidad de tres músicos; fueron privados de su libertad y asesinados por un grupo armado en ladrillera de la colonia Aquiles Serdán
Tres de los cinco integrantes del Grupo Fugitivo, reportados como desaparecidos desde mayo en Reynosa, Tamaulipas, fueron identificados tras confirmarse que sus cuerpos fueron incinerados por un grupo armado.
Las pruebas de ADN realizadas por peritos forenses y el laboratorio de genética del Centro de Investigación Criminal permitieron establecer la identidad de las víctimas, cuyos restos fueron localizados a 300 metros de una ladrillera en la colonia Aquiles Serdán.
El fiscal de Tamaulipas, Irvin Barrios Mojica, detalló que los músicos fueron interceptados en la avenida Las Palmas por sujetos armados, quienes los bajaron de su vehículo y los obligaron a subir a una camioneta gris. Posteriormente fueron trasladados al sitio donde les arrebataron la vida y sus cuerpos fueron incinerados en un horno de ladrillos. Los restos óseos fueron abandonados a corta distancia del lugar.
Durante la conferencia de prensa, el fiscal Barrios Mojica explicó que la localización de la camioneta fue clave para reconstruir el crimen. Las entrevistas con personas detenidas por el caso permitieron identificar el recorrido que siguieron los agresores y el lugar donde abandonaron los restos calcinados, junto con otros indicios que ayudaron a documentar los hechos.
Las víctimas identificadas mediante ADN son tres de los cinco miembros del grupo: Francisco Xavier Vázquez Osorio, de 20 años; Nemesio Antonio Durán Rodríguez, de 40; y Livan Edyberto Solís de la Rosa, de 27, quien también se desempeñaba como fotógrafo y manager del grupo.
Aún se analizan restos óseos para determinar si corresponden a Víctor Manuel Garza Cervantes, de 21 años, y José Francisco Morales Martínez, de 23.
Los cinco integrantes del Grupo Fugitivo fueron contratados para una supuesta presentación privada en Reynosa, pero desde entonces no se volvió a saber de ellos. Las indagatorias señalan que el evento pudo haber sido una trampa, ya que no hay evidencia de que estuviera realmente programado.
La hipótesis más fuerte vincula el crimen con una célula del Cártel del Golfo, conocida como “Los Metros”, aunque el móvil exacto aún no ha sido establecido.
Hasta el momento, la Fiscalía ha reportado la detención de varios presuntos implicados, cuyas declaraciones han aportado detalles fundamentales sobre el caso. Las autoridades continúan con los análisis forenses y las investigaciones para dar con todos los responsables, al tiempo que familiares de las víctimas exigen justicia y esclarecimiento completo de este crimen que ha conmocionado a la comunidad musical y a la sociedad tamaulipeca.