A los 26 años, con apenas 700 dólares y un hijo pequeño, Taraji P. Henson dejó todo para perseguir un sueño en Hollywood.

Hollywood (Marcrix Noticias)-“La gente pensaba que estaba loca”, recuerda Taraji P. Henson, actriz afroamericana reconocida hoy por su talento y resiliencia. Madre soltera y con un niño de año y medio, abandonó Washington D.C. con apenas 700 dólares, mucha determinación y una idea clara: no quería sobrevivir… quería vivir de verdad.

La mayoría del dinero se fue en pañales, gasolina y algo de comida. Durmieron en un sofá prestado, mientras Taraji golpeaba puertas que muchas veces ni siquiera se abrían. Los agentes le decían que ya era “demasiado vieja” para empezar a actuar. Tenía 26 años. Uno incluso le aseguró que “no creían que pudiera hacer mucho con esa cara”.

Entre lágrimas y frustración, Taraji se hizo una promesa: “Mi hijo no va a crecer viendo a su mamá rendirse.”

Trabajó en lo que pudo mientras asistía a cada audición como si fuera la última. Su gran oportunidad llegó con la película Hustle & Flow, que marcó un antes y un después en su carrera. Luego, participó en El curioso caso de Benjamin Button, papel que la catapultó a la élite de Hollywood.

Pero el camino no fue fácil: perdió a su padre durante el rodaje de esa película. “Lloraba detrás de cámaras, pero aun así, me paraba frente a ellas con el alma rota, pero la cabeza en alto.”

Hoy, Taraji P. Henson es un símbolo de superación. Ha sido nominada al Oscar, ha ganado premios, pero, según dice, lo más valioso fue negarse a ser invisible.

“No se trata de lo que tienes… sino de lo que haces con lo poco que te queda. La fuerza no se hereda, se construye.”

Taraji envía un mensaje claro a quienes creen que ya es tarde para comenzar: “Yo también estuve rota, sola y llena de miedo. Pero eso no me detuvo.”

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