En medio de una serie de protestas que han tenido lugar en varias ciudades de Estados Unidos contra las políticas migratorias del expresidente Donald Trump, millas de migrantes latinoamericanos han salido a las calles para exigir el fin de las deportaciones masivas, la separación de familias y otras violaciones a derechos humanos.
La movilización ha contado con un amplio respaldo social, incluyendo mensajes de apoyo de figuras del entretenimiento como Katy Perry, Kim Kardashian, Salma Hayek, Eiza González y Susan Sarandon.
Desde México, las autoridades también han expresado su respaldo a estas manifestaciones pacíficas, resaltando el papel fundamental de los migrantes en la economía estadounidense. Sin embargo, no todas las voces han sido solidarias: también se han registrado expresiones de rechazo y discursos de odio, incluso provenientes de miembros de la propia comunidad latina.
Uno de los casos más controvertidos ocurrió en Chino Hills, California, donde una mujer identificada como Mónica Karen Mares fue captada insultando a migrantes durante una protesta pacífica. En el video, difundido ampliamente en TikTok, la mujer grita frases como: “¡Vuélvanse a su país, ustedes no pertenecen aquí!”, generando una ola de indignación en redes sociales.
De acuerdo con informes, Karen es una mujer mexicana que reside en Estados Unidos tras haberse casado con un ciudadano estadounidense. A pesar de compartir origen con los manifestantes, se le ve increpándolos con comentarios agresivos, lo que provocó fuertes críticas por parte de la comunidad migrante y usuarios en redes, quienes señalan la incongruencia de sus actos y su falta de empatía.
La polémica escaló cuando internautas identificaron a Karen como presunta empleada de la empresa eléctrica Southern California Edison (SCE). La compañía respondió rápidamente, asegurando que ya se investiga el caso:
“Somos conscientes de un video que circula en redes sociales y que podría involucrar a un empleado de SCE. Seamos claros: apoyamos la libertad de expresión, pero no el discurso de odio. Nos tomamos este asunto muy en serio y ya se está investigando”, informó la empresa mediante un comunicado.
Compañeros de trabajo incluso compartieron imágenes antiguas de ella, tomadas poco después de su llegada al país. El episodio ha reavivado el debate sobre el racismo dentro de la propia comunidad latina en Estados Unidos, así como el fenómeno de la discriminación interiorizada. Numerosos usuarios lamentaron que Karen, al haber migrado también, actúe con desprecio hacia quienes atraviesan la misma situación que ella alguna vez vivió.