El presidente de Estados Unidos, Donald Trump podría mandar soldados a proteger objetivos comunes en Medio Oriente.
Canadá (Marcrix Noticias)- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, abandonó de manera anticipada la cumbre del G7 celebrada en Kananaskis, Canadá, para atender la guerra entre Israel e Irán.
La situación en Medio Oriente es delicada y requiere atención inmediata, ante las amenazas de Irán de atacar objetivos norteamericanos, debido al apoyo de Estados Unidos a Israel.
Poco antes del anuncio que realizó el portavoz de la Casa Blanca, el presidente Donald Trump publicó un mensaje urgente en su plataforma Truth Social:
“IRÁN NO PUEDE TENER UN ARMA NUCLEAR. ¡Lo he dicho una y otra vez! Todo el mundo debería evacuar inmediatamente Teherán.”
La advertencia se produce luego de que Israel intensificara sus bombardeos en territorio iraní, alcanzando incluso las instalaciones de la televisión estatal en Teherán y sitios estratégicos en Natanz.
A su vez, Irán lanzó una serie de misiles contra Tel Aviv, en el cuarto día consecutivo de hostilidades abiertas.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, informó que el mandatario regresó el mismo lunes a Washington debido a la “gravedad de la situación en Oriente Medio”, sin dar más detalles sobre los planes inmediatos de la administración estadunidense.
Antes de partir a Estados Unidos, Donald Trump celebró una reunión privada con el primer ministro británico y habría reiterado que la prioridad de su gobierno es impedir por cualquier vía que Irán se convierta en una potencia nuclear.
También trascendió que el Pentágono evalúa un despliegue adicional de tropas para proteger intereses estratégicos en la región.
Mientras tanto, miles de personas intentan abandonar Teherán tras la orden preventiva de evacuación emitida por el gobierno israelí, en medio del temor de un enfrentamiento de mayor escala.
Las rutas aéreas y terrestres están saturadas y varios países han comenzado a evacuar a su personal diplomático.
El mundo observa con creciente inquietud el desarrollo de una de las crisis geopolíticas más delicadas en años.
La retirada de Donald Trump del G7 podría marcar un nuevo punto de inflexión en la diplomacia internacional, en un momento en que el equilibrio de fuerzas se redefine entre amenazas, alianzas y la sombra de un nuevo conflicto regional.