En México, en lo que va de 2025, la tos ferina ha cobrado la vida de 56 bebés, según el más reciente reporte de la Secretaría de Salud. La enfermedad, también conocida como pertusis, continúa avanzando en el país y deja en evidencia fallas en la prevención.
Según el informe, el 89.2 % de las defunciones ocurrieron en menores de 6 meses, una de las poblaciones más vulnerables, y el 61 % de las víctimas fueron mujeres. Un elemento alarmante es que en todos los casos los fallecidos no contaban con la vacuna de tos ferina, que forma parte del esquema básico de inmunización en México y consta de varias dosis: a los 2, 4 y 6 meses de edad, así como refuerzos a los 18 meses y 4 años; además, se indica aplicar la vacuna a mujeres embarazadas en el tercer trimestre de gestación para así transferir anticuerpos al bebé antes de nacer.
La situación pone en evidencia una caída en la tasa de vacunaciones en el país y revela espacios en el esquema de prevención de una enfermedad que estaba bajo control en años anteriores. Actualmente, en 2025 se han reportado más de 1,000 casos de tos ferina en 31 estados, con concentraciones más elevadas en la Ciudad de México (109 casos), Chihuahua (107), Aguascalientes (99) y Nuevo León (96).
La prevención, principalmente a través de la vacunación oportuna, es la herramienta más efectiva para evitar más muertes de lactantes en el país. Por eso, las autoridades de salud han reforzado el esquema de prevención, incluido el manejo de casos aislados, el lavado de manos, el uso de cubrebocas en espacios hospitalarios y la aplicación de la vacuna a mujeres embarazadas en el tercer trimestre.
La tos ferina continúa representando una amenaza para la salud de los más vulnerables en México, pero con prevención y una adecuada cobertura de vacunaciones puede evitar más fallecimientos en los más pequeños de la casa.

