El ataque ocurrió durante un operativo, para desmantelar un centro de entrenamiento del CJNG en la zona serrana de Santa María del Oro.
Jalisco (Marcrix Noticias).– La cifra de militares muertos por la explosión de una mina terrestre en los límites de Jalisco y Michoacán ascendió a ocho, luego de que dos agentes más fallecieron tras resultar gravemente heridos.
El ataque, atribuido presuntamente al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), representa una de las agresiones más letales contra fuerzas federales en los últimos meses.
Los hechos ocurrieron el martes 27 de mayo en un camino rural de la comunidad de Santa María del Oro, Jalisco.
Un convoy de la Guardia Nacional, conformado por integrantes de la Fuerza Especial de Reacción e Intervención (FERI), patrullaba una brecha entre Las Pilas y Las Mesas, cuando uno de los vehículos fue alcanzado por un artefacto explosivo improvisado.
Seis elementos murieron en el lugar y dos más perdieron la vida mientras recibían atención médica. Entre las víctimas confirmadas se encuentran el segundo subinspector Jovany Rosales Rosales y el subagente Jorge Alberto Cruz Velázquez.

De acuerdo con autoridades federales, el operativo se activó el sábado anterior con el objetivo de desmantelar un presunto centro de adiestramiento del CJNG, ubicado en la región montañosa entre Santa María del Oro, Cotija y Los Reyes, donde presuntamente el grupo criminal resguardaba armamento pesado, incluida una ametralladora Minigun.
Tras el ataque, el gobierno federal envió refuerzos a la zona para localizar a los responsables.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, lamentó el ataque durante su conferencia matutina de este miércoles y expresó su solidaridad con las familias de los militares fallecidos.
“Se está trabajando de manera muy importante en seguridad (…) Nuestra solidaridad y todo el apoyo a los familiares de la Guardia Nacional”, declaró.

Mina terrestre, táctica recurrente del CJNG

Este tipo de artefactos explosivos han sido utilizados con creciente frecuencia por el CJNG en la región de Tierra Caliente. En diciembre de 2024, al menos cuatro soldados murieron en Michoacán en dos ataques similares, ocurridos en Cotija y Buenavista.
El uso de minas antipersonales, consideradas armas de lesa humanidad, genera daños indiscriminados y duraderos en comunidades rurales, afectando la seguridad, la producción agrícola y la movilidad local.
Hasta el momento, las autoridades no han confirmado oficialmente la identidad del resto de los militares fallecidos.
