La directiva del ejido Juan Sarabia no quiere rendir cuentas sobre ingresos por venta de material pétreo vendido para Tren maya.
Chetumal (Marcrix Noticias).- Bajo amenazas de ser expulsados y excluidos de las utilidades del banco de materiales, ejidatarios de Juan Sarabia fueron detenidos en las puertas del Tribunal Unitario Agrario en Chetumal, cuando se disponían a denunciar a la mesa directiva por fraude millonario, producto de la venta del material pétreo para construir las vías e instalaciones del Tren Maya.
Al darse el conato de bronca entre ejidatarios, el Tribunal Agrario decidió diferir la audiencia que había sido programada con los quejosos y la mesa directiva encabezada por Lauro Cantú.
La cita fue reprogramada, pero quedó constancia de la perversa manera de hacer las cosas de la directiva ejidal a cargo de Lauro Cantú, quien a decir de los mismos ejidatarios no tiene siquiera una cuenta de cheques que sirva para registrar los movimientos financieros de ese núcleo ejidal y por ello tiene que recurrir a la manipulación en un vano intento de evitar que sean auditadas las finanzas.
De acuerdo con los ejidatarios, el actual comisariado Lauro Cantú, es un títere del grupo integrado por Ernesto Haro, Marco Jiménez Potenciano, Pedro Flota, Fidel Guillén Arjona y Germán Parra.
En las audiencias del Tribunal Unitario Agrario Distrito 44, el grupo disidente no pudo entrar, para entregar los documentos que acreditan la opacidad con qué se están manejando las finanzas de ese núcleo agrario desde la Mesa Directiva.
Los ejidatarios demandantes, reiteraron que tienen que recurrir a estas instancias para conocer la información, porque en año y medio que el ejido está vendiendo material para esta obra, no han tenido la respuesta a su solicitud, “si acaso cifras globales, nunca supimos cuánto material se sacaba diario ni el precio que se vendía “.
Al pedir está información en la asamblea fue motivo para ser amenazados, difamados y repudiados por quienes se dejan comprar con las migajas que reparte la directiva ejidal. “La rendición de cuentas es una obligación de ellos y un derecho de nosotros como ejidatarios, pero parece que pedir transparencia es ofensivo para la directiva ejidal.
A presión de los parcelarios, la directiva informó que se vendió a 30 pesos el metro cúbico, lo que resulta incongruente e irrisorio, porque es el precio que se vendía hace más de 15 años. Dijo que es sospechoso, porque los últimos comisarios ejidales entran como taxistas y conduciendo bicicleta y terminan como terratenientes, flamantes cañeros con maquinaria y volquetes, mientras los ejidatarios solo reciben migajas, señaló.
Consideran que cada ejidatario debe recibir al menos un millón y medio de pesos por este concepto durante el tiempo que vendieron material pétreo para el Tren Maya, pero no recibieron ni 200 mil pesos, “es injusto que ellos sean inmensamente ricos y le roben su dinero a la gente”.
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