Hombres armados obligaron a los pasajeros a bajar a punta de pistola antes de incendiar la unidad, mientras la violencia sigue en aumento durante la Semana Santa.
Acapulco (Marcrix Noticias).- En pleno Viernes Santo, hombres armados incendiaron una camioneta tipo Urvan de transporte público, en el centro de Acapulco, muy cerca del Zócalo, frente a turistas y ciudadanos que se dirigían a sus actividades.
El ataque ocurrió alrededor de las 7:00 de la mañana sobre la calle Nicolás Bravo, en la zona conocida como El Vaquero. Según testigos, los agresores encañonaron a los pasajeros y obligaron a todos a descender antes de rociar gasolina sobre la unidad y prenderle fuego.
La camioneta, de la ruta San Isidro-Centro, quedó completamente calcinada. Elementos del cuerpo de bomberos y de Protección Civil lograron sofocar las llamas. También acudieron agentes de la Marina, Policía Estatal y la Policía Investigadora Ministerial.
Este hecho violento ocurre en medio del operativo de seguridad implementado por autoridades durante el periodo vacacional de Semana Santa, cuando las playas del puerto se llenan de turistas.
Con este ataque suman tres unidades incendiadas en los últimos días y al menos 22 choferes asesinados en lo que va de 2025, de acuerdo con cifras oficiales. La violencia mantiene paralizado al transporte público en varias zonas del municipio.
Este viernes, tras el ataque, rutas como San Isidro-Centro, Pedregoso-Centro y Pie de la Cuesta-Centro suspendieron totalmente el servicio. Otras operan de forma parcial, mientras usuarios deben pagar taxis más caros o buscar alternativas para llegar a sus destinos.
La jornada violenta se suma a los hechos ocurridos durante el Jueves Santo, cuando se reportaron cuatro asesinatos: un hombre fue hallado calcinado dentro de un auto en la colonia Paraíso; otro chofer de taxi fue asesinado en la colonia Ricardo Flores Magón; y los cuerpos desmembrados de dos hombres fueron abandonados en bolsas en la colonia Bellavista.
Taxistas protestan con ataúdes y siguen siendo asesinados
La tensión crece entre los transportistas. El miércoles pasado, más de 500 taxistas bloquearon la carretera México-Acapulco, con ataúdes vacíos para exigir seguridad y denunciar que sus compañeros están siendo asesinados.
Horas después, fue ejecutado a balazos el chofer del taxi 2980, quien había participado en la manifestación. Los transportistas también acusan al Mayor de Infantería Carlos Arturo Aguilar Reyes de permitir el paso de droga de la Costa Chica a la autopista del Sol, en complicidad con un jefe criminal identificado como El Ruso.
Mientras tanto, la alcaldesa Abelina López y la gobernadora Evelyn Salgado han evadido su responsabilidad, aseguran los manifestantes. Aunque hay más de 4 mil elementos de la Guardia Nacional y Marina desplegados en zonas turísticas, los ciudadanos denuncian que las colonias populares permanecen sin vigilancia.
Las calles de Acapulco lucen desiertas a pesar del periodo vacacional. Solo el 30% de las rutas de transporte público continúan operando, y muchos choferes han dejado de trabajar por temor a ser asesinados.
La violencia en Acapulco ha cobrado al menos 38 vidas en lo que va del mes de abril, y la situación parece lejos de mejorar. El ambiente de miedo ha empañado la temporada vacacional, afectando tanto a locales como a visitantes.