El comediante Talachitas se hizo viral después de difundir un video en el que exige el pago de sus servicios como animador en una fiesta infantil en Acatzingo, Puebla.

Puebla (Marcrix Noticias)-El payaso Talachitas, conocido por su participación en eventos infantiles, protagonizó un inesperado episodio que rápidamente se viralizó en redes sociales. En un video difundido por él mismo, se muestra al comediante reclamando a los organizadores de una fiesta infantil en Acatzingo, Puebla, el pago de su servicio de animación, el cual había sido previamente acordado.

Según Talachitas, una familia lo contrató para presentarse en el evento a cambio de una tarifa pactada. Para asegurar la fecha, el comediante recibió un depósito de mil pesos, pero al llegar al lugar y pedir el pago restante de 9 mil pesos, los organizadores se negaron a cumplir con lo acordado.

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“Ya me hicieron venir hasta acá y no me quieren liquidar. Está fácil, sólo páguenme”, se escucha en el video, mientras Talachitas muestra capturas de pantalla como prueba de que el monto había sido claramente especificado en el acuerdo previo.

Por su parte, los anfitriones del evento argumentaron que pensaban que los mil pesos eran el costo total del servicio, no un anticipo. En un intercambio tenso, una mujer encargada de la contratación expresó: “Cómo crees que te vamos a liquidar semejante cantidad… 10 mil, ni que fueras qué”. Además, otro de los presentes recriminó al comediante por no haber pedido un adelanto del 50% y lo insultó.

Ante la negativa de pago y los insultos recibidos, Talachitas decidió abandonar el evento sin realizar su presentación. A pesar de intentar explicar que el acuerdo inicial incluía el saldo restante, los organizadores se negaron a escucharlo y se mostraron visiblemente molestos.

El incidente generó un intenso debate en redes sociales. Algunos usuarios criticaron al comediante por no haber dejado claro el precio total y no haber formalizado el acuerdo con un contrato, mientras que otros defendieron su postura y cuestionaron a la familia por no cumplir con lo pactado. Este suceso pone en evidencia la informalidad que a menudo prevalece en la contratación de artistas para eventos y la falta de claridad en los acuerdos, ya sea verbales o escritos.