La Fiscalía confirmó que la joven de 19 años habría inventado su embarazo y el robo del bebé, engaño que movilizó a las autoridades y desactivó la Alerta Amber.

 

Nuevo León (Marcrix Noticias).- La Fiscalía General de Justicia de Nuevo León desactivó la Alerta Amber que había sido emitida tras la denuncia de Silvia Amairani, una joven de 19 años, quien reportó el robo de su bebé recién nacida en Escobedo. 

Tras una serie de investigaciones, la Fiscalía reveló que nunca hubo un embarazo y que los hechos fueron fabricados por la joven.

La joven había afirmado que una pareja de extranjeros, un hombre y una mujer, ingresaron a su vivienda en la colonia La Concordia y la sedaron para inducirle un parto clandestino, llevándose a la bebé. 

La denuncia llevó a un intenso operativo de seguridad y movilización policiaca, que incluyó filtros en las principales salidas del municipio y la activación de la Alerta Amber.

Sin embargo, después de realizar un dictamen médico forense, las autoridades confirmaron que no había evidencia de embarazo alguno en Silvia. 

“De acuerdo a estudios médicos, no existe evidencia de embarazo en la persona identificada como Silvia, de 19 años”, detalló la Fiscalía a través de su cuenta oficial.

Este hallazgo desactivó la Alerta Amber, que había sido emitida con la esperanza de localizar a la recién nacida. La noticia causó sorpresa y desconcierto en los vecinos, quienes inicialmente fueron testigos de la dramática denuncia.

Además de su falsa denuncia, Silvia había organizado un baby shower en diciembre, celebrando un embarazo que nunca existió. Este evento, que involucró a familiares y amigos, es otro de los indicios que la Fiscalía está evaluando en el proceso de investigación.

Las autoridades de Nuevo León continúan con el proceso legal y psicológico para entender las motivaciones detrás de este engaño. 

Según el Código Penal del estado, la joven podría enfrentar cargos por desorden público y falsedad en declaraciones. 

De confirmarse la imputación, Silvia podría enfrentar una condena de entre 1 y 8 años de prisión, además de una multa que oscila entre 54 mil y 108 mil pesos. 

En este momento, la joven se encuentra bajo custodia policial en un hospital, donde se le realizan evaluaciones médicas y psicológicas.

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