México (Marcrix Noticias)- Un estudio reciente publicado en Nature Medicine arrojó cifras alarmantes sobre el consumo de bebidas azucaradas, revelando que, en 2020, estas bebidas estuvieron vinculadas con 2.2 millones de casos adicionales de diabetes tipo 2y 1.2 millones de casos de enfermedades cardiovasculares a nivel mundial. Además, el análisis reveló que las bebidas azucaradas son responsables de aproximadamente 340,000 muertes al año, especialmente en América Latina, el Caribe y África Subsahariana.
Las bebidas azucaradas, incluidas las gaseosas y jugos, suelen ser una fuente oculta de azúcar añadida. Aunque muchas personas las consideran una alternativa saludable, los jugos y otras opciones similares también están cargados de azúcares que incrementan el riesgo de enfermedades graves.
Según la endocrinóloga pediatra Nora Alicia Rodríguez, eliminar las bebidas azucaradas de la dieta es uno de los primeros pasos para mejorar la salud. “El 90% de la población consume bebidas azucaradas, y muchas veces, con el simple hecho de retirar esas bebidas y tomar agua natural, podemos regular nuestros niveles de glucosa y nuestro peso”, explicó.
El exceso de azúcar en el cuerpo desencadena picos de insulina, una hormona producida por el páncreas que regula los niveles de glucosa. Sin embargo, cuando el páncreas produce insulina en exceso, sus reservas se agotan, lo que aumenta el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Además, los especialistas advierten sobre problemas metabólicos que incluyen hígado graso, daño neuronal, y hasta un riesgo más elevado de demencia a temprana edad.
La falta de actividad física y una dieta desequilibrada contribuyen al aumento de peso y la resistencia a la insulina, factores que potencian los efectos negativos del azúcar. Francisco Ariel Navarrete, médico internista y endocrinólogo, resalta que más actividad física puede equilibrar el consumo de azúcar, mientras que la falta de ejercicio puede agravar la condición.
Lo más alarmante es que los problemas de salud relacionados con el azúcar ya no afectan únicamente a adultos. Cada vez más niños y adolescentes están desarrollando problemas metabólicos asociados con el sobrepeso y la obesidad, condiciones que antes eran típicas de la adultez.
En conclusión, moderar el consumo de azúcar es crucial para mantener una buena salud. Consultar a un nutriólogo para crear un plan alimenticio personalizado puede ser una opción importante para reducir los riesgos asociados al consumo excesivo de azúcar y mejorar la calidad de vida a largo plazo.