Samanta Álvarez, secretaria de Medio Ambiente Sustentable y Cambio Climático de Solidaridad, señaló que ya se están coordinando esfuerzos con el Gobierno del Estado, la federación y la Marina para implementar estrategias preventivas y correctivas.

“Estamos trabajando para minimizar el impacto del recale. Nunca esperamos que la cantidad sea menor a la del año pasado, y los monitoreos indican que será superior. Es un problema ligado al cambio climático, y estamos reforzando la limpieza con el personal de Zofemat”, afirmó Álvarez.

Entre las acciones contempladas, destaca la reactivación de la red contra el sargazo frente al tramo costero del primer cuadro de Playa del Carmen. Aunque aún no se han divulgado los recursos económicos destinados a esta estrategia, se espera que incluyan la contratación de personal para la limpieza de las playas.

El sargazo no solo afecta la estética de las playas, sino que también representa una amenaza para las especies marinas al alterar su hábitat natural. Además, su descomposición genera un olor desagradable que puede ahuyentar al turismo, un sector clave para la economía de la región.

En años anteriores, la cantidad de sargazo había disminuido, pero las condiciones actuales del Mar Caribe sugieren un repunte significativo. Este fenómeno pone en evidencia la necesidad de redoblar esfuerzos y recursos para proteger tanto el medio ambiente como la actividad turística de Quintana Roo.

Las autoridades enfatizan que enfrentar el sargazo requiere no solo de estrategias inmediatas, sino también de una visión a largo plazo que integre medidas contra el cambio climático y promueva la sostenibilidad en la región.