Durante los primeros días del 2025 la Tormenta Solar geomagnética pasó sobre el planeta.
Ciudad de México (Marcrix Noticias) – Una segunda eyección de masa coronal (CME) alcanzó la Tierra en la última noche de 2024, provocando la primera Tormenta Solar geomagnética del 2025.
Este fenómeno, que involucra la liberación de plasma caliente y gas ionizado desde la corona solar, llegó al planeta a las 8:57 PM del 31 de diciembre y continuó su paso durante los primeros días de enero de este 2025.
La tormenta geomagnética, como en realidad se les conoce, fue clasificada como “G3” llegó sobre la Tierra a última hora de la noche de Nochevieja y su paso continúa durante este miércoles 1 de enero de 2025.
Esta expulsión de masa coronal, la segunda ocurrida de manera consecutiva, se volvió más fuerte que la primera, por lo que fue favorable para las perturbaciones geomagnéticas intensificadas en la Tierra.
El Centro de Predicción de Clima Espacial de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos, señala que este fenómeno alcanzó prácticamente “5 veces el fondo normal de intensidad magnética y la orientación de ese campo también apuntaba en sentido opuesto al de la Tierra, lo que generó una muy buena conexión y una mayor respuesta geomagnética”.
Cabe señalar que cuando el campo magnético de una eyección de masa coronal, se encuentra orientado hacia el sur, opuesto al de la Tierra y durante períodos prolongados, se intensifica significativamente las reacciones geomagnéticas.
Los niveles más fuertes de esta tormenta geomagnética, se alcanzaron por primera vez durante el miércoles 1 de enero de 2025, al rededor de las 9:10 de la mañana, hora del este. En una actualización, los expertos clasificaron a la tormenta como de G4 o una severa tormenta en progreso.
Las tormentas geomagnéticas pueden provocar corrientes inducidas geomagnéticamente (GIC) en las redes de transmisión eléctrica; esto en ocasiones puede provocar daños masivos a los transformadores de alto voltaje, mismos que son cruciales para el suministro eléctrico en Tierra.
Los primeros en enfrentar las consecuencias de una tormenta del tipo son los satélites en órbita, mismos que pueden sufrir daños en sus sistemas electrónicos, además de alterar su trayectoria.
En la industria de la aviación, las comunicaciones aéreas pueden verse afectadas, y las rutas podrían ser desviadas para evitar las zonas con mayor actividad magnética.
Una tormenta solar también puede generar interferencias en las señales de radio, televisión y comunicaciones satelitales, además de afectar a los servicios de redes móviles y los GPS.
Una tormenta geomagnética también puede generar efectos en las redes eléctricas; sus corrientes inducidas pueden dañar transformadores y causar apagones a gran escala.
Información de Fuerza Informativa Azteca