Kaylee Muthart, de Carolina del Sur, sufrió un episodio devastador al arrancarse los ojos durante una alucinación inducida por el consumo de metanfetaminas.

Carolina del Sur (Marcrix Noticias)-Kaylee Muthart, una mujer originaria de Anderson, Carolina del Sur, protagonizó un terrible incidente que marcó su vida y la convirtió en un ejemplo de superación. En febrero de 2018, durante una severa alucinación causada por el consumo de metanfetaminas, Kaylee se arrancó los ojos con sus propias manos.

El episodio ocurrió días antes de que ingresara a rehabilitación. Bajo los efectos de la droga, Kaylee experimentó un estado extremo de psicosis, creyendo que debía sacrificarse para “salvar al mundo”. Testigos presenciales la encontraron frente a una iglesia y llamaron a los servicios de emergencia, pero los daños en sus ojos eran irreversibles.

“Pensé que todo terminaría abruptamente y que todos morirían si no me arrancaba los ojos inmediatamente”,relató Kaylee, quien detalló el acto como la experiencia más difícil de su vida.

Tras el incidente, la joven fue hospitalizada y recibió tratamiento para adaptarse a su nueva condición. Actualmente, dedica su tiempo a concientizar sobre los efectos nocivos de las drogas, compartiendo su historia para ayudar a otros a evitar el mismo camino.

Efectos devastadores de la metanfetamina

La metanfetamina es una droga altamente adictiva con efectos severos en la salud mental y física. Entre sus consecuencias están:

• Psicosis y alucinaciones: Caracterizadas por paranoia extrema, delirios y sensaciones delirantes.
• Daño cerebral: Puede destruir hasta un 50% de las células productoras de dopamina, afectando la memoria, el estado de ánimo y el control emocional.
• Impacto físico: Incluye insomnio severo, pérdida de peso extrema, enfermedades cardiovasculares y riesgo de sobredosis.

Este caso resalta la urgencia de buscar ayuda especializada ante problemas de adicción. Instituciones como el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas ofrecen recursos para quienes enfrentan esta enfermedad y sus familias.

Un mensaje de esperanza

A pesar de su tragedia, Kaylee ha encontrado una nueva misión en la vida: educar y apoyar a otros. Su historia sirve como recordatorio del daño irreversible que pueden causar las drogas, pero también de la resiliencia humana y el poder de la recuperación.