El acto inaugural contó con la presencia de destacados líderes internacionales, como Volodímir Zelensky, presidente de Ucrania; Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos; y el presidente anfitrión, Emmanuel Macron, acompañado de la primera dama, Brigitte Macron. Asimismo, asistió William, príncipe de Gales, en representación de la realeza británica.
Durante la ceremonia, el reconocimiento se dirigió especialmente a los bomberos de París, cuya valentía permitió salvar una parte significativa de la estructura durante el incendio. Su ingreso a la catedral fue recibido con prolongados aplausos, reflejo del agradecimiento colectivo.
También fueron homenajeados los arquitectos, restauradores y artesanos que participaron en la recuperación de Notre Dame. Entre sus logros se encuentran la reconstrucción de su icónica aguja y la restauración de sus célebres vitrales y pinturas.
En un emotivo mensaje compartido en redes sociales, el presidente Macron calificó el evento como un “momento histórico”.
“Juntos reconstruimos Notre Dame. Corazón de París. Alma de Francia. Joya de la humanidad”, escribió en su cuenta oficial en X (antes Twitter).
Previo a la ceremonia, Macron lideró una reunión trilateral con Donald Trump y Volodímir Zelensky, marcando el primer encuentro cara a cara entre los mandatarios ucraniano y estadounidense tras la reciente victoria electoral de Trump.
La reapertura de Notre Dame no solo celebra la recuperación de un símbolo de la historia y la fe, sino también el esfuerzo colectivo y la unidad internacional ante la adversidad.