Diputados de Morena buscan equilibrar la reducción de la jornada laboral, con la estabilidad económica de la iniciativa privada.
Diputados de Morena han planteado una propuesta de gradualidad en la discusión de la Ley de 40 horas, buscando mitigar el impacto en la iniciativa privada ante la posible reducción de la jornada laboral a nivel nacional.
Esta discusión se lleva a cabo en el Congreso de la Unión, donde la reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT) ha generado preocupaciones en diversos sectores, especialmente entre empresarios, quienes advierten sobre posibles aumentos en la inflación y mayores costos operativos si se aprueba esta medida de manera inmediata.
La propuesta busca establecer una jornada laboral que no exceda las 40 horas semanales, con descansos desde el viernes por la tarde y dos días de descanso obligatorio.

Sin embargo, se ha manifestado una resistencia notable, especialmente por parte de los diputados de Morena, quienes consideran que el cambio debe implementarse de forma gradual.
Esta postura surge del temor a repetir la situación vivida con la reforma de “Vacaciones Dignas”, que amplió los días de descanso obligatorios pero que enfrentó severas críticas y ajustes en su implementación.
A pesar de que México es el país de la OCDE donde los ciudadanos trabajan más horas al año, esto no se traduce en salarios más altos, ubicándose entre los que menos ingresos perciben a nivel mundial.
La falta de un equilibrio entre trabajo y vida personal ha llevado a un llamado urgente por parte de expertos y legisladores para mejorar las condiciones laborales, argumentando que el país tiene un rezago de más de 50 años en derechos laborales.

Rodrigo Cordera, consejero nacional del partido Movimiento Ciudadano, destacó la necesidad de discutir la reforma desde un enfoque de derechos humanos, enfatizando la importancia del tiempo de descanso para la salud física y mental, así como para la vida familiar y personal.
Ante la presión de la iniciativa privada y los sindicatos laborales, el Gobierno federal, liderado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, ha señalado que se trabajará en un plan que contemple la implementación gradual de esta reforma, buscando un equilibrio entre los derechos laborales y la viabilidad económica de las empresas.
A medida que la discusión avanza, se espera que se realicen más análisis y se recabe opinión de todos los sectores involucrados, con la intención de alcanzar un consenso que beneficie tanto a los trabajadores como a la economía del país.