La presidenta rechaza el concepto de descubrimiento de América e insiste en que España debe pedir disculpas por la colonización.
Ciudad de México (Marcrix Noticias).- En una ceremonia de entrega de apoyos a mujeres de 60 a 64 años en Nezahualcóyotl, Estado de México, la presidenta Claudia Sheinbaum aprovechó para cuestionar la conmemoración del 12 de octubre, conocida como el Día de la Raza.
Durante su discurso, destacó que América no fue “descubierta” por los europeos, enfatizando la riqueza de las civilizaciones prehispánicas que ya habitaban el continente.
Frente a la estatua de Nezahualcóyotl, tlatoani de Texcoco, Sheinbaum subrayó la importancia de reconocer las grandes culturas que existían en lo que hoy es México. “
Se conmemora, supuestamente, el descubrimiento de América, pero ¿quién descubrió América? ¡Los que vivían en Europa!”, exclamó la mandataria en el acto público.
Sheinbaum recordó la grandeza de civilizaciones como los olmecas, mayas y mexicas, argumentando que, lejos de ser civilizados por los españoles, los pueblos originarios ya habían desarrollado ricas culturas.

Además, la presidenta reiteró su llamado a la corona española para que el rey Felipe VI ofrezca disculpas a los pueblos originarios por los agravios ocasionados durante la colonización.
En sus redes sociales, Sheinbaum afirmó que el 12 de octubre no debería considerarse el día de la raza ni de la hispanidad.
“Cristóbal Colón descubrió América para los europeos, pero aquí ya había grandes civilizaciones de las cuales nos sentimos orgullosos”, destacó.
La mandataria hizo eco de la propuesta de su predecesor, Andrés Manuel López Obrador, asegurando que es un tema que continuará abordando en su gobierno. Subrayó que ofrecer disculpas por los crímenes del pasado no es un signo de vergüenza, sino un acto que “engrandece y acerca a los pueblos”.
En el mensaje, también se incluyó un fragmento en el que Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Gobernación, ofreció disculpas públicas por los crímenes de lesa humanidad ocurridos en la matanza de Tlatelolco en 1968, destacando la importancia de reconocer y sanar las heridas del pasado.