La baja en la ocupación hotelera y el turismo en la región preocupa a los empresarios.
Cancún (Marcrix Noticias)-El sector hotelero del Caribe Mexicano ha expresado su preocupación tras la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador para destinar los recursos obtenidos del Derecho de No Inmigrante (DNI) a proyectos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Secretaría de Marina (Semar). Jesús Almaguer Salazar, presidente del Consejo Hotelero del Caribe Mexicano, advirtió que estos ingresos deberían destinarse a la promoción de la industria turística, lo que, según él, es crucial para atraer más visitantes al país.
El Derecho de No Inmigrante es un pago que realizan los extranjeros al ingresar a México, y hasta ahora, gran parte de esos recursos habían sido destinados al fideicomiso del Tren Maya. Sin embargo, Almaguer Salazar destacó que, aunque el Tren Maya ya está en funcionamiento, la promoción turística sigue siendo esencial para generar ingresos y evitar la pérdida de visitantes, especialmente en mercados clave como Brasil, Perú y Ecuador.
El líder hotelero resaltó que la falta de inversión en promoción ya ha afectado al sector, con una caída significativa en la ocupación hotelera durante las vacaciones de verano, que apenas alcanzó el 70%, en comparación con el 90% del año anterior. Esta tendencia también se refleja en la reducción de operaciones en los aeropuertos de la región.
La iniciativa presidencial, que fue presentada ante la Cámara de Diputados, propone que los ingresos del DNI se destinen a un fideicomiso administrado por empresas de participación estatal mayoritarias bajo la Sedena, con el objetivo de financiar diversas actividades de la Secretaría. Sin embargo, el sector privado ya ha expresado su desacuerdo y ha sostenido reuniones con Josefina Rodríguez, próxima secretaria de turismo de México, para abordar la necesidad de reorientar estos recursos hacia la promoción y facilitar la llegada de visitantes al país.
Los hoteleros advierten que si no se corrige esta situación, la industria turística del Caribe Mexicano podría enfrentar mayores dificultades, lo que afectaría no solo a las empresas del sector, sino también a la economía de la región.