La LXVI Legislatura del Congreso de la Unión, se estrena con la discusión de la reforma al Poder Judicial
Ciudad de México (Marcrix Noticias).- La Cámara de Diputados, bajo el control absoluto de Morena, el Partido Verde y el Partido del Trabajo, está lista para dar el primer paso en la discusión de la reforma presidencial al Poder Judicial este 1 de septiembre.
Este inicio de los trabajos de la LXVI Legislatura marcará la pauta para una serie de debates y votaciones que podrían redefinir el panorama judicial en México.
Con un bloque legislativo que supera los 334 votos necesarios para una mayoría calificada, la coalición oficialista de 365 legisladores no necesitará negociar con la oposición, compuesta por 135 diputados del PAN, PRI, Movimiento Ciudadano y PRD, para avanzar en la reforma. Esta amplia mayoría permitirá a Morena y sus aliados impulsar la propuesta presidencial sin grandes obstáculos.

La reforma judicial, presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, el pasado 5 de febrero y modificada más de 100 veces, propone cambios significativos en la selección de jueces, magistrados y ministros, que serían elegidos por voto popular. Aunque la oposición busca modificar o detener la reforma, se espera que la mayoría de Morena mantenga intacta la esencia de la propuesta.
El coordinador de la bancada de Morena, Ricardo Monreal, se comprometió a seguir el proceso legislativo para evitar que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declare inconstitucional la reforma. La primera semana de septiembre se llevará a cabo un debate intensivo, comenzando con la declaratoria de publicidad del dictamen, y seguida de votaciones en lo general y particular.
Arturo Ávila Anaya, vocero de la bancada morenista, anticipó un debate riguroso, con sesiones programadas en el Palacio de San Lázaro para discutir los tres ejes principales de la reforma: agilidad en la justicia, creación de un Tribunal de Justicia Disciplinaria y la elección popular de jueces. Se prevé que el operativo de seguridad será reforzado para garantizar el desarrollo pacífico de las sesiones frente a posibles protestas.