El monarca británico sólo ha visto a su nieto Archie una que otra ocasión y a Lilibet de dos años, una sola vez.
México (Marcrix Noticias)-Aunque Carlos III ha sido ampliamente reconocido por su labor como rey de Inglaterra, su rol como abuelo de Archie y Lilibet, los hijos del príncipe Harry y Meghan Markle, ha sido considerablemente más desafiante. El monarca británico, de 75 años, ha manifestado su deseo de construir una relación significativa con los pequeños, quienes residen en Estados Unidos con sus padres desde que dejaron la vida real en 2020.
En declaraciones recientes, Carlos III confesó su insatisfacción por haber visto a su nieto Archie, de cinco años, en contadas ocasiones, y a Lilibet, de dos años, solo una vez. La distancia geográfica y la falta de contacto personal han llevado al rey a tomar medidas para estar más presente en la vida de sus nietos, buscando trascender las limitaciones de las videollamadas.
“El rey está absolutamente comprometido a estar presente en todas las vidas de sus nietos. Valora a la familia por encima de todo y, sea cual sea el curso de la relación con su hijo, nunca se contentaría con ver a sus nietos en alguna que otra videollamada”, comentó una fuente cercana al diario Mirror. En un esfuerzo por fortalecer los lazos familiares, recientemente envió a Lilibet un regalo y una tarjeta de cumpleaños, un gesto que subraya su intención de estrechar lazos con los niños.
Este deseo de Carlos III de ser un abuelo más presente llega en medio de su tratamiento contra el cáncer, iniciado en febrero de este año. A pesar de sus problemas de salud, el rey sigue enfocado en su familia.
Las relaciones entre el príncipe Harry y el resto de la familia real se han visto tensas tras una serie de entrevistas y publicaciones de alto perfil, incluyendo una conversación con Oprah en 2021, un programa de Netflix en 2022, y las memorias de Harry, ‘Spare’, publicadas en 2023. Estas tensiones han complicado aún más el acercamiento de Carlos III a sus nietos.
A medida que Carlos III navega los desafíos de la monarquía y su vida personal, su compromiso de ser un abuelo presente y afectuoso para Archie y Lilibet permanece como una prioridad, reflejando su profundo valor por la familia.