Celestún, Yucatán – En un fatídico suceso que ha conmocionado a la comunidad, una familia de Mérida se vio envuelta en un devastador accidente automovilístico el pasado lunes de Pascua. El saldo es desgarrador: un niño de apenas 8 años ha perdido la vida, mientras que una adolescente lucha por su supervivencia tras haber sufrido la amputación de uno de sus brazos.
El trágico episodio tuvo lugar alrededor del mediodía, cuando la familia se dirigía hacia Celestún. Apenas a cinco minutos de llegar a su destino, cerca del kilómetro 85, el conductor perdió el control del vehículo, provocando que este se saliera del pavimento y diera varias volteretas antes de quedar bocabajo.
Entre los ocupantes del vehículo se encontraban tres menores de edad, de 8, 13 y 10 años respectivamente. Lamentablemente, el niño más joven perdió la vida en el acto, mientras que la adolescente sufrió la terrible amputación. El tercer menor resultó ileso, al igual que el conductor y su acompañante.

La escena del accidente fue atendida rápidamente por equipos de emergencia estatales y paramédicos municipales, quienes brindaron asistencia a los sobrevivientes en medio de la conmoción y el desconsuelo.

Este tramo de la vía Celestún-Kinchil, caracterizado por su estrechez, ha sido testigo de múltiples tragedias viales en el pasado reciente, sumando tres incidentes en apenas un corto lapso de tiempo.